Siete personas fueron asesinadas durante enfrentamientos entre grupos irregulares en Táchira

Siete personas fueron asesinadas durante enfrentamientos entre grupos irregulares en Táchira

Letrero encontrado en la fachada principal del hotel, junto a los dos fallecidos

 

Siete personas muertas es el saldo de una doble jornada de violencia ocurrida en horas de la madrugada del pasado sábado, en zonas diferentes del municipio Ayacucho, y de acuerdo a las investigaciones, que son desarrolladas por las autoridades policiales, pudieran tener origen en un severo enfrentamiento entre grupos irregulares que, utilizando armamento de alto poder, han cobrado la vida de supuestos integrantes de grupos rivales.

Por Armando Hernández / lanacionweb.com





La espiral de violencia que en los últimos cuatro días ha sacudido a San Juan de Colón, estado Táchira y otras poblaciones cercanas deja el balance de diez personas fallecidas, todas ellas por heridas de arma de fuego, con la particularidad que fueron atacadas en lugares públicos y, a pesar de ello, los investigadores no han logrado ubicar a testigos presenciales, ya que la gente, por temor, se niega a colaborar con la policía.

Cinco asesinados en Mata de Curo

El primero de estos casos fue reportado en el sector Mata de Curo, parroquia Rivas Berti, municipio Ayacucho, por la zona de Gurumito, donde fueron localizados, en horas de la mañana del sábado, los cuerpos sin vida de cuatro hombres y una mujer, presentando múltiples impactos de bala.

Los cadáveres fueron encontrados en la vía pública y según lo manifestado por voceros policiales, algunos vecinos dijeron que a eso de las cuatro de la madrugada despertaron sobresaltados por numerosos disparos de arma de fuego y explosiones, que se presume fueron de granadas de mano. Alegaron que por temor y a causa de la oscuridad y lo apartado de la zona, se abstuvieron de salir de sus casas para averiguar lo que pasaba y fue cuando aclaró que se percataron que los cuerpos sin vida de las cinco personas estaban tendidos en el piso, en la vía pública, con múltiples heridas de bala.

Los mismos vecinos, consternados por lo ocurrido, se encargaron de dar la alarma y avisar a las autoridades y poco después se presentaron las primeras comisiones de la Policía del estado Táchira – La Fría, Guardia Nacional Bolivariana y Ejército, que asumieron el control y seguridad de la zona. Aproximadamente, 20 funcionarios del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas llegaron para el levantamiento de los cadáveres, bajo el mando del jefe de la División Contra Homicidios en el estado Táchira, comisario Jose Salcedo, que se encargaron de llevarlos a la morgue del Hospital Central de San Cristóbal para las respectivas autopsias. Fueron ingresados como “desconocidos”, pendientes de identificación.

Las autoridades mantienen hermetismo sobre el caso, pero en el sector los lugareños comentan que podría tratarse de campesinos de la zona, que fueron trasladados a ese lugar para ser torturado y asesinados, y también refieren sobre enfrentamientos entre paramilitares y guerrilleros, por cuestiones territoriales y de otros tipos.

Se escuchó decir a uno de los funcionarios a su supervisor, que tomó parte en el levantamiento de los cadáveres, que ninguno de los fallecidos portaba documentos de identidad y por eso se hacía el levantamiento como “desconocidos”, para que en la morgue les fueran practicadas las correspondientes necrodactilias.

Dos muertos en un hotel

El segundo caso también ocurrió en horas de la madrugada del sábado, frente al Hotel La Esmeralda, ubicado en la calle principal de la aldea La Colorada, en San Juan de Colón, municipio Ayacucho, donde fueron encontrados los cuerpos sin vida de dos personas de sexo masculino, que no fueron identificadas de momento por carecer de documentación. Hasta allí también acudieron las autoridades policiales para establecer si existía algún tipo de relación con el caso anterior, por la coincidencia en la hora y modus operandi.

Se supo que en horas de la noche del viernes llegaron al hotel cuatro ciudadanos con la finalidad de hospedarse y solicitaron las fuera asignada una habitación, la cual les fue entregada de inmediato. Uno de los empleados que se encontraba de servicio en el área de recepción dijo a las autoridades que, a eso de las cuatro de la madrugada, escuchó múltiples detonaciones de arma de fuego y explosiones, pero por temor y por su propia seguridad, optó por resguardarse en una habitación y dejó pasar un tiempo prudencial. Cuando todo se calmó, aún con miedo, salió a revisar y se encontró con dos de los huéspedes sin vida, en la calle, concretamente en la entrada principal del hotel.

Las comisiones policiales que llegaron al lugar observaron que los fallecidos presentaban heridas de diverso tipo. Se trata de un hombre de unos 30 o 35 años de edad, que recibió múltiples disparos. Tenia las manos atadas hacia la espalda, estaba maniatado, en tanto que el otro fallecido, se cree, pudiera ser un adolescente en edad comprendida entre los 16 y 17 años de edad.

Los dos cadáveres fueron levantados por efectivos del Cicpc, delegación municipal La Fría, que los trasladaron como “desconocidos” a la morgue del Hospital Central de San Cristóbal, donde fueron dejados en calidad de depósito.

Pese al hermetismo de las autoridades, se sabe que el violento hecho se inició en el interior de la habitación de hotel que les fuera asignada a los cuatro hombres, donde se colectaron casquillos de bala y se evidenció, en muebles y paredes, daños causados por esquirlas de granada. Se cree que los dos hombres fueron llevados a la calle y rematados (este aspecto aún no está muy claro) frente a la entrada principal del Hotel La Esmeralda, donde fueron encontrados sus cuerpos. Se comentó que los detectives colectaron, como evidencia, casquillos de bala, calibres 9 milímetros y 7.62, lo que evidencia la utilización de armamento de alta potencia. En la pared frontal del hotel, en el área donde fueron encontrados los cadáveres, los homicidas dejaron un escrito que decía: “No + paras, fuera paracos”.

Tres fallecidos más

Tres personas más fueron asesinadas en las últimas horas en el municipio Ayacucho, en hechos que son atribuidos a grupos paramilitares y, presuntamente, a una guerra de exterminio que existe entre grupos generadores de violencia. Sobre estos casos, las autoridades policiales se encargan de investigar y entre las hipótesis que están analizando se encuentra el ajuste de cuentas, como la más probable.

Esto ha motivado que el proceso detectivesco se encuentre centrado en el entorno íntimo de los fallecidos, en busca de pistas que permitan confirmar o no estas sospechas.

Una de las víctimas ha sido identificada como Armando Pabón, de nacionalidad venezolana y 46 años de edad, de San Pedro del Rio. El pasado 4 de marzo fue encontrado muerto y con múltiples impactos de bala, en la vía principal del sector Las Cruces, municipio Ayacucho. Detectives del Cicpc La Fría procedieron al levantamiento del cadáver.

El dia seis de marzo fueron encontrados en la zona de San Juan de Colón, en la vía pública, dos personas muertas, a causa de heridas de bala: Víctor Rogelio Pabón, venezolano de 26 años, fue localizado por lugareños a eso de las siete de la mañana en el sector La Sanjuana, a donde fueron las autoridades policiales para el levantamiento. A las doce del mediodía, los detectives debieron regresar a esa zona, puesto que muy cerca ocurrió el asesinato de una mujer de nombre Hilda Rosa Quintero Blanco, de nacionalidad venezolana y 39 años de edad, a quien le apreciaron heridas de arma de fuego.