Una preocupación adicional asoma en el horizonte de la pandemia mundial de coronavirus. Los primeros estudios en pacientes que ya han sanado de la enfermedad muestran que algunos de ellos quedaron con función reducida de sus pulmones y tiene problemas para respirar cuando caminan rápido.
Hong Kong logró contener bastante el avance la enfermedad restringiendo al máximo sus contactos con el resto de China continental. Aun así, tuvo 131 casos confirmados de covid-19, tres de los cuales resultaron fatales.
Owen Tsang Tak-yin, director médico del Centro de Enfermedades Infecciosas en el Hospital Princesa Margarita de Kwai Chung contó que los médicos han examinados a una docena de pacientes después de su recuperación y dos o tres de ellos tienen dificultades para retornar a su ritmo habitual.
“Tienen dificultades para respirar cuando caminan un poco más rápido”, explicó en una conferencia de prensa este jueves, según cuenta el South China Morning Post. “Algunos pacientes pueden tener una reducción de su capacidad pulmonar de entre el 20 y 30 % después de su recuperación”.
Las tomografías pulmonares realizadas a 9 pacientes que estuvieron infectados mostraron imágenes como de “vidrio congelado” en todos ellos, lo que sugiere que el órgano quedó dañado.
Tsang dijo que todavía falta para estudiar los efectos a largo plazo que podría dejar la enfermedad como la fibrosis pulmonar, que es un endurecimiento de los tejidos del pulmón que evita su funcionamiento adecuado.
El médico recomendó a los pacientes realizar ejercicios como la natación para ir recuperando el funcionamiento de los pulmones.
Los hospitales de Hong Kong están por comenzar los ensayos clínicos con remdesivir, una droga utilizada originalmente con el ébola. Por ahora, los pacientes con Covid-19 son tratados con Kaletra (una droga que se utiliza para el HIV), Ribavirin (utlizada para la hepatitis C) e Interferon.
La situación en China
Mientras tanto, el pico de transmisiones COVID-19 en China ha llegado a su fin, anunció este jueves un portavoz de la Comisión Nacional de Salud del país asiático y que recoge la agencia estatal Xinhua.
El Ministerio de Salud de China confirmó este jueves la muerte de 11 nuevas personas, lo que supone un total de 3.169 fallecimientos, a causa del nuevo coronavirus y el contagio de otras 15, sumando así 80.793, tras otro día de descensos en el número de casos que afectan al país asiático.
Las autoridades sanitarias chinas indicaron que de las 11 muertes, diez de ellas se han producido en la provincia de Hubei, donde se encuentra la ciudad de Wuhan —epicentro de la pandemia— y una en Shaanxi.
Las cifras de muertes y contagios en China descendieron de manera muy pronunciada en los últimos días, sin llegar este jueves incluso a la veintena, en comparación a los miles de casos que registraron durante las anteriores semanas.
Además, reconocieron 33 nuevos casos sospechosos de haber contraído el virus, mientras que 1.318 pacientes han sido dados de alta tras haberse recuperado. Por su parte, el número de casos graves ha disminuido en 235, hasta los 4.257.