El papa Francisco agradeció hoy la “creatividad” de los sacerdotes que ayudan a los damnificados por el coronavirus, al comenzar el rezo del Ángelus solo, dentro de palacio y sin fieles, para evitar la aglomeración y los contagios.
“Quisiera también agradecer todos los sacerdotes, la creatividad de los sacerdotes (…) Curas que piensan en mil formas de estar cerca del pueblo para que no se sienta abandonado”, dijo, elogiando a los que hacen su labor pastoral en la región de Lombardía, la más afectada.
Son curas “con celo apostólico” que entienden que “en tiempos de pandemia no pueden ser Don Abundio”, en alusión al personaje del libro “I promessi sposi”, un sacerdote sin vocación, vil y cobarde.
Como el anterior domingo, Francisco presidió el rezo del Ángelus desde dentro del Palacio Apostólico en vez de asomarse a la ventana, como es tradición, para evitar contagios de coronavirus, que en Italia ha afectado a 21.157 personas y causado la muerte a 1.441.
En los últimos días ha instado a sus sacerdotes a ir al encuentro de los enfermos por esta pandemia.
Tras la oración del Ángelus renovó su proximidad a los enfermos, a los operadores sanitarios y a los voluntarios que ayudan a las personas que no pueden salir de casa o a los pobres y sin techo.
En estos tiempos de aislamiento, pues el Gobierno ha pedido a la población evitar salir a la calle, recomendó la oración como forma de comunión espiritual cuando no es posible recibir el Sacramento.
“Esto lo digo para todos, pero en especial para las personas que viven solas”, zanjó.
A causa del coronavirus, este año Francisco celebrará todas las celebraciones litúrgicas de la Semana Santa sin la presencia física de fieles, según la Prefectura de la Casa Pontificia.
Las misas son la del Domingo de Ramos el 5 de abril; la de Jueves Santo el día 9; Viernes Santo el 10 y el posterior Vía Crucis en el Coliseo Romano; la del Sábado Santo de Vigilia Pascual, y el Domingo de Resurrección con la tradicional bendición “Urbi et Orbi”.
El Vaticano también está tomando medidas debido al brote de coronavirus en Italia y desde la pasada semana el papa celebraba las audiencias generales y el Ángelus sin fieles para evitar contagios.
Además la basílica y la plaza de San Pedro permanecen cerradas, siguiendo las disposiciones de las autoridades italianas de evitar aglomeraciones de personas.
En el Estado de la Ciudad del Vaticano por el momento solo se ha contabilizado un enfermo de coronavirus, que fue inmediatamente aislado en el hospital Gemelli de Roma.
Cada mañana el papa Francisco reza por las familias y los médicos que afrontan esta pandemia y lo hace en la misa de su residencia, Casa Santa Marta, antes privada y que ahora por primera vez retransmitida en señal de cercanía con la gente en cuarentena.
Aunque en un principio la emisión de estas misas privadas iba a durar solo hasta este domingo, el Vaticano ha decidido que continúe hasta el 15 de marzo. EFE