El Gobierno alemán extendió hoy a todo el mundo la recomendación de no viajar si no es imprescindible, como medida contra la epidemia del coronavirus y mientras organiza el regreso al país de quienes se encuentran en el extranjero.
“Se trata de reducir al máximo los riesgos de expansión de la epidemia. Y ello incluye obviamente los viajes”, indicó una portavoz del ministerio de Asuntos Exteriores, tras informar de la recomendación extendida.
Hasta ahora, desde ese departamento se había limitado esa advertencia a las regiones de riesgo, incluidos países europeos como Italia, primero, y España, después, donde se ha extendido con más rapidez y virulencia el coronavirus.
La fuente de Exteriores añadió que esa recomendación no se dirige únicamente a los turistas, pese a que ese es el grupo más directamente afectado, sino también a empresarios o ciudadanos alemanes que planean viajar al extranjero por otras razones, sean familiares o de cualquier índole.
Su departamento está tratando de buscar soluciones, tanto individuales o en grupo, con todos aquellos ciudadanos alemanes que se encuentran en el extranjero e intentan regresar al país.
Para ello están a su disposición, en primera línea, los servicios de asistencia consular, a los que se recomienda “encarecidamente” dirigirse a todos los afectados.
“Estamos en estrecho contacto con todos los estamentos necesarios”, explicó, lo que incluye desde tour operadores a compañías aéreas, por encima de las dificultades que ahora mismo afronta este sector, precisamente obligado a reducir vuelos por la situación creada por la epidemia.
El gobierno alemán decidió la reimplantación de controles fronterizos desde esta mañana con Luxemburgo, Suiza, Francia, Austria y Dinamarca, dentro de las medidas extraordinarias decididas para tratar de contener la expansión del coronavirus.
EFE