Danni Askini visitó tres veces la sala de emergencia después de que desarrollara una tos severa y los doctores le ayudaran a controlar su neumonía. Tras diez días de enfermedad, recibió el diagnóstico de COVID-19 y una deuda por $34,927.”Estaba bastante sorprendida”, dijo a la revista Time. “Personalmente no conozco a nadie que tenga esa cantidad de dinero”.
No existe tratamiento para el COVID-19, pero si el virus genera complicaciones, es posible que llegue a requerir hospitalización, la ayuda de un respirador y otros costos asociados. En el caso de Askini, una neumonía.
El 11 de marzo, el presidente Donald Trump sugirió que la recuperación de los enfermos de COVID-19 estaría cubierta por los seguros médicos. Sin embargo, las aseguradoras no se han comprometido a cubrir totalmente los tratamientos sin costos para sus asegurados. Si bien se han comprometido a hacer gratuitas las pruebas de diagnóstico, más de 170 millones de habitantes en Estados Unidos están cubiertos por seguros médicos que, en su mayoría, les requiere pagar un deducible costoso en caso de enfermedad.
Ante la pandemia de COVID-19, el costo de la recuperación podría disuadir a muchos pacientes de acudir al hospital para recibir tratamiento: y no debe ser el caso.
La prueba es gratuita por ley, ¿pero y lo demás?
La ley de respuesta ante la emergencia del coronavirus, denominada ‘Las familias primero’, fue firmada el 18 de marzo por el presidente Trump y establece cobertura gratuita para las pruebas de diagnóstico a beneficiarios de Medicaid.
Medicare también cubre la prueba de diagnóstico, siempre y cuando su médico u otro personal de la salud la ordene.
Para quienes tienen planes de salud privados o por medio de su trabajo, la legislación exige cobertura sin costo compartido. Esto significa que el paciente no deberá pagar deducibles, copagos ni coaseguros por todos los servicios prestados durante la visita al médico para realizarse la prueba, incluso si la consulta fue telemédica o en una sala de emergencias.
Si no tiene seguro o tiene un seguro médico “basura”, como lo llaman los especialistas debido a la poca cantidad de beneficios que ofrecen, la legislación le brinda la oportunidad de obtener una prueba gratuita a través de Medicaid o del Sistema Nacional de Medicina de Desastres.
Si está en esta situación, hable al departamento estatal de Medicaid para solicitar información sobre cómo obtener la prueba. Así lo recomienda Karen Pollitz, investigadora senior de la Kaiser Family Foundation, en entrevista con Noticias Telemundo.
Si en cambio tiene seguro, puede terminar con deudas si acude a un hospital no considerado por su compañía de seguro o si le hacen pruebas no relacionadas con el COVID-19. Por ejemplo, si tratan de diagnosticar si tiene otro tipo de coronavirus, gripe o neumonía.
Para que le hagan la prueba del COVID-19, debe reunir una serie de requisitos en su estado de residencia, como presentar síntomas (fiebre, tos, dificultad para respirar), haber estado en contacto con alguien contagiado o haber viajado recientemente a un país con casos de contagio. Si acude a hacérsela sin orden de su médico y no le aplican la prueba, le cobrarán la visita al hospital, según la Kaiser Family Foundation.
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