Los médicos deportivos alemanes Rüdiger Reer y Herbert Löllgen advirtieron de que el teletrabajo, que realiza actualmente buena parte de la población europea debido a la crisis del coronavirus, puede provocar un aumento de mortalidad por falta de ejercicio.
En una entrevista con el diario “Frankfurter Allgemeine Zeitung” los dos médicos señalan que, si no se hace algo en contra, habrá daños colaterales procedentes del aumento del consumo de alcohol y de la escasez de movimiento.
Reer, director del departamento de medicina deportiva de la Universidad de Hamburgo (norte de Alemania) y secretario general de la Federación de Médicos Deportivos Alemanes (DGSP) considera que la falta de movimiento no tiene sólo repercusiones individuales sino altos costos para el sistema sanitario.
El médico sostiene que actualmente un 53 por ciento de la población alemana tiene sobrepeso y que el porcentaje aumentará como efecto secundario de la actual crisis.
Con ello, puede producir un aumento de los casos de diabetes, de las enfermedades cardiovasculares y los problemas ortopédicos.
En Alemania el 37 por ciento de las muertes se deben a problemas cardiovasculares.
Según datos del Centro Alemán de Investigación sobre el Cáncer 7 por ciento de las muertes en Alemania están relacionadas con la falta de movimiento.
En casi todos los casos de enfermedades cardíacas, circulatorias y del metabolismo la falta de movimiento es un factor importante.
“La reducción del movimiento como consecuencia del teletrabajo producirá muertes si no tomamos medidas en contra”, avisó Reer.
En primer lugar, según Reer, debe evitarse que las restricciones actuales se hagan más estrictas, como en Italia.
“De lo contrario morirán muchos tal vez no por el Covid-19 sino por ejemplo de un infarto generado por la escasez de movimiento”, agregó.
El teletrabajo, según Reer, refuerza una tendencia problemática de reducción de movimiento.
En promedio, los alemanes sólo recorren 500 metros diarios a pie y ahora los trayectos son más cortos.A eso se agrega la carga psicológica que provoca la falta de actividades deportivas.
“Eso hace que la gente se refugie en drogas como el alcohol, el tabaco o el comer en exceso”, dijo el médico.
Hans Löllgen, presidente honorario del GDSP, agregó que un riesgo adicional proviene del largo tiempo que la gente permanece sentada.
“El cuerpo puede soportar hasta dos horas, cuatro horas es crítico”, previno.
Por eso, el médico recomienda levantarse de la silla aproximadamente cada media hora.
De momento, en Alemania los antídotos al problema son hacer gimnasia en casa, subir y bajar escaleras y el deporte al aire libre, correr o hacer bicicleta, que está permitido en el marco de las restricciones que rigen en el país.
Un problema es que el camino en bicicleta al trabajo es algo que para muchos ya no existe y que no necesariamente se compensa.
“Quien monta en bicicleta todos los días está más en forma y tiene mejores parámetros médicos”, señaló Löllgen.
Por ello, los dos médicos recomiendan vencer la pereza y subirse a la bicicleta media hora o una hora al día, aunque no haya que ir al trabajo.
EFE