Francia reportó este sábado 319 nuevos muertos en las últimas 24 horas con lo que el número de fallecidos por la COVID-19 se eleva a 2.314, según datos del gobierno.
Según el último balance, el número de contagiados confirmados se eleva a 37.575, de los que 17.620 están hospitalizados (+1.888) y 4.273 en cuidados intensivos, 486 personas más en un solo día.
Otros 6.624 han podido regresar a sus casas en las últimas 24 horas tras superar la neumonía.
El número de fallecidos anunciado solo corresponde a los que han sucumbido al coronavirus en los hospitales por lo que se desconoce el número real de muertos por la pandemia que ya ha dejado más de 20.000 víctimas mortales en Europa.
Según el director general de Salud, la letalidad del virus era del 6% en Francia la semana pasada. Pero estos datos ocultan la disparidad por regiones, ya que no todas están afectadas de la misma forma.
Según los datos publicados el sábado, las regiones con más personas hospitalizadas son París y su corona (Ile de France), con 6.523, de ellos 1.570 en cuidados intensivos, el Gran Este (3.525, de ellos 756 en cuidados intensivos) y Auvernia-Ródano-Alpes (1.904, de ellos 432 en reanimación).
Por su parte, el primer ministro Edouard Philippe, advirtió a los franceses de que “los primeros 15 días de abril serán todavía más difíciles que los 15 que acaban de pasar” en el combate contra la pandemia, “que no ha hecho más que comenzar”.
Francia espera ver “los primeros impactos” del confinamiento “a finales de la semana que viene”, indicó por su parte Arnaud Fontanet, virólogo del instituto Pasteur y miembro del Consejo Científico instalado por le gobierno.
“Para poder estimar el impacto de estas medidas de confinamiento en el indicador principal, que es el número de casos diarios de admisiones en reanimación, habrá que esperar un poco”, declaró en una conferencia de prensa con el primer ministro.
Con las medidas adoptadas -guantes, mascarillas, distancia social, confinamiento- el objetivo es reducir de 3 a “menos de 1” el “número de reproducción de base” del virus, es decir, el número de personas infectadas por un enfermo.
“Si un enfermo infecta a menos de una persona, la epidemia va a remitir”, aseguró el profesor Fontanet.
Por su parte, el ministro de Salud Olivier Veran, informó que el país ha encargado “más de mil millones” de mascarillas a China para hacer frente a la epidemia COVID-19.
“Se ha establecido un puente aéreo estrecho e intenso entre Francia y China para facilitar la entrada de mascarillas en nuestro territorio”, declaró el ministro durante una conferencia de prensa, en la que recordó que el país necesita 40 millones de mascarillas por semana.
AFP