Los cultivos de arroz y maíz en Venezuela podrían caer a la mitad si el gobierno no importa fertilizantes químicos que aseguren las siembras, advirtió la Sociedad Venezolana de Ingenieros Agrónomos.
Las dificultades que la pandemia de coronavirus ha provocado al comercio se suman a los problemas financieros que tienen algunas asociaciones de productores para adquirir fertilizantes dentro y fuera del país.
“Se ha generado más incertidumbre por las dificultades del comercio agrícola internacional. Por eso están pidiendo apoyo (las asociaciones)”, dijo Saúl López, presidente de la sociedad de agrónomos.
“La ausencia de este insumo (fertilizante) puede representar un déficit en los rendimientos hasta de un 60%”, dijo un informe de la Sociedad.
Datos de la Federación Venezolana de Asociaciones de Productores de Arroz (Fevearroz) y de la Sociedad indican que tras un sexto año de recesión y el tercero de hiperinflación, la siembra arrocera pasó de 113.000 hectáreas en 2018 a unas 75.000 el año pasado.
La mayoría de los suelos en Venezuela tiene déficit de nutrientes, por lo tanto si no hay fertilizantes químicos y orgánicos disponibles los rendimientos en los cultivos van a mermar hasta un 50%, agregó López.
La Sociedad calcula que se requieren 220.000 toneladas de fertilizantes. Venezuela producía urea y fosfatos, pero la petroquímica estatal venezolana Pequiven desde el año pasado “estaba a un 20% de su capacidad productiva”.
En Venezuela además hay riesgos para el abastecimiento, porque la poca producción agrícola e industrial tiene problemas para distribuirse en las regiones del país por la falta de combustible. Reuters