Argentina confirmó este viernes 88 nuevos casos de COVID-19, con lo que el número total de contagios ascendió a 1.353, mientras que los fallecidos suman 42, tras registrarse hoy cinco nuevas muertes.
El reporte diario que difunde el Ministerio de Salud argentino precisó que los decesos verificados en el último día corresponden a cuatro hombres, dos residentes en la provincia de Buenos Aires de 87 y 72 años, otro de 60 años en la provincia de Chaco (norte) y otro de 76 años, de nacionalidad española residente en la provincia de Mendoza (oeste), y una mujer de 53 años, residente en la provincia de Buenos Aires.
De los 1.353 positivos por coronavirus detectados desde el 3 de marzo, 656 (48,5 %) son importados, 444 (32,8 %) son contactos estrechos de casos confirmados, 113 (8,4 %) son casos de circulación comunitaria y el resto se encuentra en investigación epidemiológica.
La ciudad de Buenos Aires acumula la mayor cantidad de contagiados, con 373, seguida por la provincia homónima, donde hasta la fecha se contabilizan 338 casos. Otras tres provincias superan la centena de positivos: Santa Fe (este) con 160, Córdoba (centro) con 131 y Chaco (norte) con 107.
Las provincias de Catamarca (norte), Chubut (Sur) y Formosa (norte) son las únicas que por ahora no reportaron ningún caso de coronavirus.
En Argentina rige desde el pasado 20 de marzo un aislamiento obligatorio para toda la población, salvo para algunos colectivos como el personal sanitario, decretado por el Gobierno y que se mantendrá al menos hasta el final de Semana Santa.
Este viernes las calles del país vivieron aglomeraciones, protagonizadas principalmente por ancianos, debido a la apertura de los bancos, que llevaban cerrados desde el inicio del aislamiento, para pagar pensiones y ayudas sociales.
Ante la gran afluencia, que provocó colas kilométricas en las que no se respetó el distanciamiento social que se recomienda para evitar los contagios, el Gobierno decidió que las sucursales permanezcan abiertas durante el fin de semana.
EFE