La epidemia de coronavirus deja ya 8.911 muertos desde principios de marzo en Francia, que reportó otros 833 fallecidos más en las últimas 24 horas, informó este lunes el ministro francés de salud, Olivier Véran.
En total, de los últimos decesos, 605 se produjeron en centros hospitalarios, y el resto en residencias de ancianos dependientes (Ehpad) o en centros médico-sociales, precisó el ministro.
Por otro lado, el número de pacientes en reanimación en estado grave registra su evolución diaria más baja desde el inicio de las medidas de confinamiento con un alza de sólo 94 pacientes, pero, advirtió, “no estamos al final de la ascensión epidémica”.
Asimismo, Véran anunció el lanzamiento de una “amplia operación de detección” de casos de coronavirus en las residencias de personas dependientes, fuertemente golpeados por la epidemia, con 2.417 muertes registradas desde el inicio de la epidemia, tanto en los geriátricos como en otros establecimientos medico-sociales.
Se trata de “examinar a todos los residentes y a todo el personal en cuanto aparezca el primer caso confirmado […] en el establecimiento”, lo que “permitirá agrupar a los casos positivos en sectores expresamente dedicados […] y así evitar que otros residentes se contagien”, precisó el ministro.
Véran instó a los franceses a no bajar la guardia respecto al confinamiento, que tiene un “impacto […] visible en los territorios en los que el virus circula mucho”.
“Esto no ha terminado”, insistió, y recordó que “la presión todavía es muy fuerte, enorme en los hospitales, por eso digo que el confinamiento debe continuar […], es el momento de estar en casa y seguir esforzándose”.
AFP