Un asilo de ancianos de Harlem supuestamente escondió el cadáver de una residente muerta en un área improvisada de almacenamiento durante cinco días, dejando que se descompusiera gravemente, en lugar de entregarlo a una morgue de la ciudad, afirma la hija de la fallecida en una demanda federal presentada ayer.
Según el caso presentado en la corte federal de Manhattan, Rosa Lee Richardson murió en el “Harlem Center for Nursing and Rehabilitation” en la calle 138 del Alto Manhattan, cerca de Malcolm X Boulevard, en diciembre pasado.
El hogar de ancianos informó a su hija Edna Watkins -residente en Texas- sobre la muerte y ella les respondió que había planeado el funeral con antelación en una funeraria local, dice la demanda.
Watkins, planeando conducir desde su casa en Texas para asistir al sepelio de su madre, le pidió a la funeraria que comenzara a hacer los preparativos, pero la empresa le dijo que no tenía espacio de refrigeración y que el hogar de ancianos tendría que contactar a una morgue para tener el cuerpo. colocado allí mientras tanto.
Pero, según alega Watkins en la demanda, el hogar de ancianos nunca se puso en contacto con la morgue porque era “demasiado papeleo y demasiadas preguntas para responder”.
Cuando Watkins y su familia llegaran a las instalaciones cinco días después de la muerte de su madre, los trabajadores la llevaron a donde guardaban el cadáver, que estaba “descomponiéndose muy mal en una habitación con las camillas rotas y una unidad de aire acondicionado a 69 grados” Farenheit (20 C), según la demanda.
El cuerpo tuvo que ser incinerado y la familia no pudo tener un funeral apropiado para ella, reclama Watkins, quien busca más de $175 mil dólares en daños y honorarios de abogados.
La compañía que administra el hogar de ancianos no respondió de inmediato a la solicitud de comentarios, acotó New York Post.