Víctor Jiménez Ures: ¿Dios nos está castigando?

Víctor Jiménez Ures: ¿Dios nos está castigando?

Cuando las cosas se ponen feas en nuestras vidas, nunca falta quien clame al cielo (leer en tono dramático): “¿Por qué a mi Señor, porqué me castigas?”. Sucede últimamente en Venezuela, por ejemplo, con el tema de la gasolina: No hay casi gasolina, y la poca que hay se distribuye entre funcionarios públicos con “Salvoconducto”, y los que se colean pagando en dólares a la GNB; eso entre muchas otras cosas. ¿Pero realmente la explicación a nuestra crisis es teológica, o será más bien, mucho más mundana?

Para empezar, no fue Dios quien eligió a Chávez en 1998, fue el 56% de quienes ejercieron su derecho al voto en aquella fatídica elección. Muchos avisaron lo que se venía, incluso personajes de la política venezolana bastante antagónicos entre sí, como lo fueron Carlos Andrés Pérez y Marcos Pérez Jiménez, que, de forma inédita y poco valorada por la historiografía moderna, concordaron en señalar a Chávez como el inicio de muchos males para nuestro país. ¡Y no se equivocaron! Tristemente por mi generación (que no tuvo la oportunidad de elegir), y las que vienen más atrás, pocos fueron quienes los escucharon en aquel entonces.

Fue el Chavismo (que es exactamente lo mismo que el “Madurismo”) quien inició el enorme programa de chantaje social llamado “Misiones” y fue cercando con todo tipo de instrumentos jurídicos y golpes de mano al cada vez más debilitado sector privado, que hoy en día es casi inexistente. Fue el chavismo quien, habiendo acabado con las fuentes de empleo privadas, expandió la administración pública de manera colosal, hasta alcanzar la terrible suma de más de 3.000.000 de empleados públicos. Léase bien (Lo puse en números, para que fuera más chocante) ¡3.000.000 de almas a las cuales pagarles el salario, darles bonos, seguros HCM, comprarles uniformes, beneficiar con “ayudas sociales” y chantajear políticamente!

Fueron los chavistas, avalados por quienes votaron por ellos (Ya basta de restarle responsabilidad indulgentemente a quienes propiciaron este desastre) los que crearon un sistema “económico” enteramente dependiente de la industria petrolera, y en lugar de cuidarla, la quebraron de manera progresiva e irresponsable. Siendo breves, en 1998, la capacidad de producción diaria de barriles de petróleo era de 3.500.000; ya en diciembre del 2017, la capacidad de producción petrolera de Venezuela había caído a 1.621.000 barriles diarios, y en enero del 2020 producía apenas 900.000 barriles diarios. Ya lo decía acertadamente Carlos Vecchio en respuesta a Jorge Arreaza, fueron los Chavistas quienes destruyeron también nuestra capacidad de producir gasolina, dejando perder nuestras refinerías por falta de mantenimiento ¡incluso las dejaron estallar! (Caso Amuay).

Venezuela, como dijo Leopoldo López, está siendo atacada por dos virus: El Covid-19 y el Chavismo; que, por su capacidad destructiva, es incluso peor que el virus propagado mundialmente por la irresponsabilidad de los comunistas chinos, y eso no lo debemos olvidar. De modo que cuando Usted, amigo lector, quiera buscar explicaciones teológicas, deténgase en la tesis del Libre Albedrío, de ahí en adelante, todo es exclusiva responsabilidad de quienes pusieron en el poder a la banda narcoterrorista y comunista que nos tiene secuestrados, ellos son los culpables.

PD: Si usted votó por el chavismo alguna vez, aunque sea una, siéntase mal, muy mal; siéntase culpable. Aproveche los días santos y pídales perdón a sus seres queridos, a sus vecinos, a los niños que murieron en el JM de los Ríos, a los miles de pacientes que fallecieron en espera tratamiento, a los que se acuestan con el estómago vacío, a los que murieron protestando por un mejor destino, a todos los que sufren por culpa de esta dictadura, y sobre todo, perdónese usted mismo. Aprenda la lección, y no cometa nunca más los mismos errores.

Dios bendiga a Venezuela.

@VJimenezUres

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