Los menores en acogida y las familias vulnerables californianas quedarán protegidas durante la pandemia del coronavirus por un plan estatal de $42 millones de dólares.
La mayor parte del dinero irá destinado a 59,000 jóvenes de acogida de todo el estado y para proporcionar un ingreso de $200 dólares a las 25,000 familias californianas que están en mayor riesgo de exclusión social. El estado busca así mantener unidos a los hogares más vulnerables.
La partida presupuestaria indicada también irá destinada a otorgar fondos adicionales a centros de recursos familiares y líneas telefónicas de ayuda. Otra parte del dinero financiará computadoras y teléfonos de niños en adopción que necesiten hacer uso de dicha tecnología en su día a día.
“Todos los niños merecen crecer en un entorno seguro, estable y acogedor; libre de miedo, abuso y negligencia”, tuiteó la cuenta de la oficina del gobernador de California este lunes al presentar el programa.
El gobernador Gavin Newsom se puso en los zapatos de las familias vulnerables del estado. Él mismo, según contó, se crió con un hermano adoptivo, Steven Ashby, lo que le permite hacerse una idea de la realidad que se está viviendo en estos hogares.
Newsom reconoció que cuidar a los niños en riesgo de exclusión social es un auténtico desafío, máxime en tiempos en los que las visitas a los Centros de Protección Infantil están limitadas por la obligación de permanecer en casa para evitar propagar el coronavirus.
Además, estas familias no tienen ahora el apoyo de los centros educativos y de otras actividades extraescolares, que podrían suponer no solo un desahogo económico sino también en las labores de crianza.
El sistema permitirá quedarse de momento en las casas de acogida a los adolescentes que tienen una edad superior a la que cubre el programa.