Corey Jurgensen, 40, se puso un traje inflable de unicornio de 2 metros para correr, saltar y bailar por las calles cerca de su casa en Florida en un esfuerzo para animar a los vecinos en el interior atascados en medio de la pandemia de coronavirus.
Por Local 10
Traducción libre de lapatilla.com
Jurgensen originalmente compró el inflable para Halloween, pero le dio otra oportunidad el 21 de marzo cuando un amigo de Washington vio un acto similar en las redes sociales y retó a Jurgensen a vestirse y mostrar el suyo.
Desde entonces, Jurgensen le dijo al periódico que galopaba por las calles dentro de un radio alrededor de su casa varias, y los vecinos respondieron tocando cornetas y con aplausos de familias paradas en los porches y muchas, muchas fotos publicadas en las redes sociales.
Aunque la terapeuta de masajes no ha podido realizar su trabajo habitual en semanas, dijo que su nueva vocación le está proporcionando una distracción temporal.
“No hay nada mejor que ser un unicornio. Todos sonríen cuando ven un unicornio”, dijo Jurgensen