El pasado 13 de marzo Delcy Rodríguez, vicepresidenta del régimen de Venezuela, confirmaba la presencia de dos casos de coronavirus en el país.
Por Osman Rojas D. | LA PRENSA de Lara
La información cayó como un balde de agua fría en la población que empezó a ver con preocupación cómo uno de los sistemas de salud más precarios de todo el mundo debía enfrentar a la pandemia más virulenta y letal de los últimos 50 años. La decisión del Gobierno nacional fue decretar cuarentena social; sin embargo, eso no ha evitado que, en estos 44 días, el país haya visto germinar tres focos de la enfermedad.
Miranda (en marzo), Los Roques (en marzo) y Nueva Esparta (en abril) serían las regiones en donde el COVID-19 ha germinado con más fuerza. Por diversas razones estos tres lugares han sido cuna de los picos de mayor virulencia en el país. “Es importante que hablemos del seguimiento que se le ha hecho a los focos que se han generado en Venezuela. Hay que hacer un seguimiento minucioso y riguroso a las cadenas de transmisión”, reconocía Delcy Rodríguez en cadena nacional el pasado 20 de abril.
Sin decirlo, la mandataria hablaba de casos puntuales y regiones específicas. Miranda con 83 contagiados y Nueva Esparta con 80 concentran el 55% de los casos (298) que se registran en Venezuela. Los Roques, el otro punto señalado por los epidemiólogos ha sido el epicentro de por lo menos otros veinte contagios pues, hasta el pasado 20 de abril, todavía se estaban estudiando a personas vinculadas con la fiesta realizada en el archipiélago.
“Es muy difícil controlar a toda la población. Eventualmente van a salir focos que harán repuntar los números. Los picos que hasta ahora se observan en el país están lejos de ser una amenaza, pero es algo que las autoridades deben estudiar. Que un país sumido en crisis guarde una cuarentena es algo muy difícil, pero es elemental si se quiere mantener la curva plana”, señala el doctor César Ribas, excoordinador del grupo médico Lara Entera por la Salud (OLES) al ser consultado por LA PRENSA.
De acuerdo a los datos suministrados por el Ejecutivo nacional el primer repunte significativo del coronavirus se registró el pasado 16 de marzo. Ese día la nación contabilizó 16 casos. La gran mayoría de estos pacientes fueron detectados en Miranda y estaban relacionados con la línea de contacto de los primeros dos enfermos.
Cinco días después, el 21 de marzo, el país registra otro pico. Esta vez fueron 28 las personas diagnosticadas con el coronavirus. Miranda fue nuevamente el foco de este brote. “Los primeros dos casos hicieron estragos en Miranda. Vulneraron el control epidemiológico y eso desató una cadena de contagios que aún no ha sido cortada”, explica Ribas.
Luego aparecieron los casos vinculados a Los Roques. Esporádicos, pero constantes. Día tras días salían enfermos vinculados con una fiesta que arrojó por lo menos 20 contagios. La curva epidemiológica se aplanó hasta que el pasado 17 de abril Margarita reportaba 23 casos vinculados con una academia de béisbol. En tres días Nueva Esparta concentró la gran mayoría de esfuerzos epidemiológicos pues entre el 19 y el 20 de abril en la isla aparecieron 58 casos.
“Han sido descuidos puntuales que han generado un caos tremendo. Nuestros sistema de salud no puede con una epidemia tan virulenta como esta y por eso es necesaria la cuarentena”, dicen los expertos al ser consultados.
Lo que más preocupa a los médicos es la presencia de casos comunitarios en el país, pues en Lara y Aragua se han contabilizado enfermos cuyo nexo epidemiológico todavía no ha sido detectado.