Estados Unidos registró el viernes su balance diario de muertos por coronavirus más bajo en casi tres semanas con 1.258 fallecidos, según el recuento de la Universidad Johns Hopkins.
Esas muertes, contabilizadas entre las 20H30 del jueves (00H30 GMT del viernes) y la misma hora del viernes, llevan a 51.017 el número total de fallecidos por COVID-19 en Estados Unidos, el país más golpeado por la pandemia, según los balances oficiales.
Esa caída puntual no indica de momento ninguna tendencia y deberá repetirse en los próximos días para confirmar una verdadera mejoría de la situación en el país. Y ese balance diario sigue siendo bastante más alto que los que registran los demás países.
El dato comunicado este viernes es el menor balance diario de muertos por coronavirus desde el anunciado el 6 de abril, cuando la universidad, cuyo conteo es referencia, informó de 1.150 fallecidos en 24 horas.
El jueves, Estados Unidos registró su peor balance diario con más de 3.170 fallecimientos.
Estados Unidos también tiene el mayor número de casos de COVID-19 declarados oficialmente: más de 890.000 desde el principio de la epidemia, en diciembre en China. Unas 96.000 personas han sido declaradas como curadas.
El impresionante número de contagios detectados en relación con otros países se explica, según el gobierno, por el gran número de pruebas de detección realizadas en Estados Unidos.
“Hace un mes (…), se había realizado pruebas a 80.000 estadounidenses. Pero desde esta mañana son 5,1 millones” los ciudadanos sometidos a test, declaró el vicepresidente Mike Pence en la rueda de prensa cotidiana de la Casa Blanca sobre el coronavirus.
Algunos estados del país ya han tomado medidas para ir saliendo del confinamiento. El viernes, algunos comercios no esenciales reabrieron sus puertas en Georgia con la autorización del gobernador.
“La mitad de todos los estadounidenses viven en estados que han tomado algunas medidas para abrir su economía”, afirmó este viernes el presidente Donald Trump.
AFP