Funcionarios de la ciudad en Newport Beach convocaron el domingo a una reunión especial para considerar cerrar las playas para todos en los próximos fines de semana o cerrar las carreteras que conducen a la costa para mantener alejados a los visitantes.
Durante el fin de semana, una ola de calor de primavera atrajo a decenas de miles de personas a la ciudad costera del condado de Orange, donde los residentes compararon el tamaño de la multitud con algo que se ve típicamente el 4 de julio.
Los visitantes recorrieron los vecindarios costeros en busca de estacionamiento y llenaron las aceras que están a pocas pulgadas del patio delantero de los residentes, dijo Diane Dixon, una concejal cuyo distrito corre a lo largo de la playa.
“Los residentes están acostumbrados a los visitantes de verano. Esto no es un problema en tiempos normales. Pero en una pandemia genera muchas preocupaciones, y nuestros residentes mayores están especialmente en riesgo”, dijo Dixon.
La vecina Huntington Beach también vio grandes reuniones, a pesar del cierre de los estacionamientos de la playa y el estacionamiento medido restringido a lo largo de la Pacific Coast Highway.
Las temperaturas del fin de semana alcanzaron los 80 y 90 en gran parte del estado. Si bien la mayoría de las actividades recreativas permanecen cerradas bajo diversas órdenes, los funcionarios desconfiaron de que aquellos que aún están abiertos podrían atraer a las personas que ignorarán las reglas a permanecer separadas y buscar el sol y el aire después de estar encerradas principalmente durante más de un mes.
Algunas playas tenían más restricciones que otras, dependiendo de la agencia gubernamental a cargo de los diferentes segmentos de la costa.
Los funcionarios del condado de San Diego dijeron que abrirán sus playas a partir del lunes a todas las actividades acuáticas, excepto la navegación recreativa, pero dejaron que las ciudades costeras decidan cuándo o cómo reabrirán sus propias playas.
La decisión del condado el viernes tomó a las ciudades por sorpresa y lucharon durante el fin de semana para idear un plan. Los funcionarios de Carlsbad votaron para mantener cerradas las playas, parques y senderos de la ciudad hasta que puedan considerar una reapertura gradual; Mientras tanto, Encinitas reabrirá una playa solo para caminar, correr y practicar actividades acuáticas.
Las playas de la ciudad y el condado de Los Ángeles, los senderos y los parques infantiles estaban cerrados. Los oficiales a caballo patrullaban esas áreas para hacer cumplir las reglas de distanciamiento social.
“No permitiremos que un fin de semana deshaga un mes de progreso. Si bien el sol es tentador, nos quedamos en casa para salvar vidas “, tuiteó Garcetti el domingo. “Los lugares que amamos, nuestras playas, rutas de senderismo, seguirán allí cuando esto termine. Y al quedarnos en casa, nos aseguramos de que nuestros seres queridos también lo estén “.
Al norte, la policía en Pacific Grove dijo que tuvieron que cerrar el pintoresco Lovers Point Park and Beach en el extremo sur de Monterey Bay el sábado debido a la falta de distanciamiento social.
La policía comenzó a cerrar estacionamientos en Sausalito el domingo y continuará haciéndolo los fines de semana y días festivos para disuadir a los visitantes que acudieron el sábado a la popular ciudad costera al otro lado del puente Golden Gate desde San Francisco.
El hacinamiento en una extensa red de parques al este de la ciudad también llevó al Distrito de Parques Regionales de East Bay a instar a los visitantes a ayudar a mantener los parques abiertos siguiendo las normas de distanciamiento social. Un funcionario del parque dijo que algunas personas se reunieron en grandes grupos el sábado, y algunos se negaron a abandonar las áreas de picnic cerradas cuando se les pidió.
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