La Guardia Costera de Trinidad y Tobago confiscó casi 200 kilos de droga, entre cocaína y marihuana, después de una breve persecución en el Golfo de Paria a una embarcación que logró escapar hacia aguas territoriales de Venezuela.
Las autoridades de Trinidad y Tobago informaron este viernes a través de un comunicado que una embarcación de la Guardia Costera navegaba frente a Icacos, en la punta suroeste del país caribeño, cuando la tripulación observó a una lancha que viajaba en dirección hacia la capital, Puerto España, a última hora de la noche del jueves.
El comunicado señala que la embarcación de la Guardia Costera de Trinidad y Tobago intentó interceptar la lancha, que inició la huida mientras varios de sus tripulantes comenzaron a arrojar por la borda varios fajos.
La lancha logró escapar navegando hacia aguas venezolanas después de pocos minutos de persecución.
La Guardia Costera logró localizar siete fajos que fueron arrojados por la borda.
Los agentes de la Guardia Costera comprobaron que el cargamento arrojado al mar contenía 146 paquetes de marihuana con un peso total de 102 kilos y 75 paquetes de cocaína con un peso de 82 kilogramos.
La embarcación regresó a su cuartel general en Staubles Bay, en Chaguaramas, donde el cargamento de droga fue entregado a la Policía del territorio caribeño.
Las autoridades de Trinidad y Tobago informaron de que la investigación está todavía en curso y que de momento no se pueden ofrecer más datos sobre este suceso de narcotráfico.
La investigación pasó a manos de la Policía de Trinidad y Tobago, que desde hace años ha visto incrementar el contrabando de droga en este área.
El aumento del trasiego de drogas entre Trinidad y Venezuela forma parte de una estrategia de las organizaciones del narcotráfico enclavadas en el estado Sucre, en el oriente de Venezuela, que trafican desde las costas del país sudamericano hacia las islas del Caribe, y de allí hacia Estados Unidos y Europa. EFE