A partir del lunes, el condado de Palm Beach puede comenzar la fase uno de reapertura de negocios y unirse a otras partes de Florida que comenzaron a permitir que restaurantes y tiendas minoristas abran sus puertas bajo ciertas limitaciones, el gobernador de Florida Ron DeSantis dijo el viernes.
Los restaurantes y tiendas en el condado de Palm Beach pueden reabrir siempre que mantengan la capacidad interior en un 25%.
Miami-Dade y Broward aún no pueden comenzar a reabrir, sin embargo, el Gobernador dijo que espera que puedan unirse al resto del estado la semana siguiente.
“Para que Florida regrese, necesitamos al Condado de Palm Beach en un papel de liderazgo”, dijo DeSantis en una conferencia de prensa en West Palm Beach.
DeSantis levantó parcialmente su pedido de “más seguro en casa” el lunes, permitiendo que los restaurantes y tiendas minoristas comiencen a operar al 25% de su capacidad en Florida. Quedan excluidos del plan de reapertura inicial los tres condados del sur de Florida que han sido el epicentro de la pandemia de coronavirus en el estado.
Pero el gobernador dijo que el condado de Palm Beach había estado en la dirección correcta hacia abajo en términos de residentes que dieron positivo por el virus.
“No sucederá de la noche a la mañana, pero esta comunidad está ansiosa por seguir adelante”, dijo el alcalde del condado de Palm Beach, Dave Kerner.
Con algunas de las casas más caras del país, el condado de Palm Beach es el hogar de Mar-a-Lago, que sirve como refugio de Trump de Washington. El presidente a menudo pasa su tiempo allí mezclando trabajo, negocios y placer en compañía de miembros que pagan cuotas. Ha despedido a 153 trabajadores durante la pandemia.
Más temprano en el día, la mayoría de la delegación del Congreso demócrata de Florida instó a DeSantis, un republicano, a que no afloje las restricciones destinadas a detener la propagación del coronavirus hasta que pueda establecer pruebas adecuadas, localización de contactos y la capacidad de aislar a los residentes enfermos.
Los legisladores estadounidenses dijeron en una carta al gobernador que los floridanos estarían en riesgo sin esas medidas ya que las empresas que se han cerrado debido a la pandemia comienzan a reabrir.
“Si bien reconocemos plenamente la tremenda carga que los pedidos de permanencia en el hogar y los negocios cerrados imponen a la economía, le instamos a que priorice la salud y la seguridad de los floridanos por encima de todo”, decía la carta. “Una reapertura apresurada podría servir solo para aumentar la pérdida humana causada por una crisis de salud pública ya histórica, ya que los estados que avanzan con la reapertura están viendo aumentos en los nuevos casos de COVID-19”.
DeSantis defendió su enfoque el viernes como “seguro, inteligente”.
“Estamos siendo deliberados. Estamos siendo metódicos sobre esto porque queremos hacerlo de la manera correcta ”, dijo DeSantis.
En una conferencia de prensa en el noreste de Florida, DeSantis también anunció que los pacientes infectados de instalaciones a largo plazo que no requieren hospitalización podrían ser atendidos en un centro de enfermería especializada en Jacksonville. La acción se estaba tomando, dijo, para evitar que los ancianos infectados transmitan la enfermedad a otros en sus instalaciones.
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