Un poderoso legislador con profundos vínculos con la industria de seguros está tratando de matar miles de millones en reembolsos para trabajadores de atención médica de primera línea, dicen los médicos.
El congresista demócrata de Nueva Jersey, Frank Pallone Jr., encabeza el cargo de insertar lenguaje en un paquete de legislación de alivio COVID-19 que podría reducir las tasas de reembolso de los médicos hasta en un 20 por ciento o más de $ 20 mil millones en los próximos diez años, dijeron los médicos a The Post.
“Esto comenzó como un proyecto de ley independiente en diciembre, y ahora Pallone está tratando de incluirlo en el cuarto paquete de estímulo COVID”, dijo John Azzariti, anestesiólogo del Valley Hospital en Ridgewood, Nueva Jersey. “Estamos arriesgando nuestras propias vidas durante esta crisis, y poner esta política equivocada en un paquete de estímulo ahora sería una bofetada para todos los médicos”.
Durante más de un año, Azzariti ha estado luchando contra la “Ley de No Sorpresa” de Pallone, que fue diseñada para proteger contra las facturas médicas inesperadas que los pacientes reciben en los hospitales por atención de emergencia. Azzariti y otros médicos temen que el proyecto de ley otorgue a las compañías de seguros un gran poder para establecer tasas de reembolso artificialmente bajas.
Entre los servicios que se verían afectados se encuentran las cirugías de emergencia fuera de la red. El proyecto de ley establecería las tasas de incumplimiento para especialistas como anestesiólogos en función de las tasas de reembolso promedio dentro de la red. A las aseguradoras se les permitiría cancelar contratos con todos los médicos de emergencias y otros especialistas si creen que se les está pagando demasiado, dijo Azzariti.
La disposición de Pallone permitiría al gobierno establecer las tarifas de los proveedores de salud en función de la “evaluación comparativa”, el precio promedio de los servicios dentro de la red ofrecidos en un área en particular.
“Esta política probablemente conduciría a la escasez de médicos e incluso al cierre de instalaciones en muchas comunidades vulnerables y desatendidas, al igual que estos proveedores críticos son desesperadamente necesarios”, dijo James Callahan , presidente de la Unión Internacional de Ingenieros Operadores, en una carta al presidente de la Cámara de Representantes, Nancy. Pelosi y el líder de la minoría del senador Chuck Schumer la semana pasada.
El sindicato, que representa a más de 400,000 mecánicos y operadores de máquinas, muchos de los cuales trabajan en hospitales, dijo que se opone a la “facturación sorpresa”, pero que la legislación propuesta “impondría recortes devastadores a los proveedores médicos de primera línea e inclinaría el campo de juego a favor de las aseguradoras”. ”
El momento de la legislación, en medio de la pandemia de coronavirus, también enfurece a los médicos.
“Es como cortar los fondos para los primeros en responder el día después del 11 de septiembre”, dijo Peter DeNoble, un cirujano ortopédico y presidente de la Alianza de Médicos y Pacientes de Nueva Jersey, un grupo de defensa.
Pallone es el poderoso presidente del Comité de Energía y Comercio de la Cámara que legisla sobre la atención médica y los seguros. También se encuentra entre los mayores receptores de contribuciones de campaña de la industria de la salud, recibiendo casi $ 7 millones del sector, incluidos más de $ 1.1 millones de la industria de seguros, según Open Secrets, un sitio web no partidista que rastrea el dinero en la política de los EEUU
Pallone hizo caso omiso de las críticas e insistió en que el proyecto de ley, que cuenta con apoyo bipartidista, finalmente beneficiaría a los pacientes.
“Ningún paciente debería tener que pagar decenas de miles de dólares en facturas de atención médica porque, sin saberlo, fueron atendidos por un médico del hospital fuera de la red”, dijo Pallone en un comunicado al The Post el viernes.
“Estoy comprometido a proteger a los pacientes de facturas médicas sorpresa que obligan a las familias a endeudarse y cobrar gastos médicos sin culpa propia. El proceso simplemente se rompe y debe arreglarse para mantener a los pacientes inofensivos, y eso es exactamente lo que hace mi proyecto de ley bipartidista ”.