David Mauricio Rivera, exmiembro republicano de la Cámara de Representantes por el estado de Florida que ofreció servicios de cabildeo a la directiva chavista de Pdvsa en 2017 con el objetivo de mejorar la reputación de la estatal venezolana en Estados Unidos, ahora enfrenta una demanda de PDV USA.
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El miércoles 13 de mayo, la filial de Pdvsa presentó una acusación federal en Manhattan debido a que Rivera pretende cobrar un total de 50 millones de dólares por unos servicios de cabildeo que la empresa considera como insuficientes. Previamente, el excongresista ya había obtenido al menos 15 millones de dólares por el pago de cuotas iniciales por medio de su firma Interamerican.
La representación de PDV USA, constituida por la nueva Junta Ad Hoc de Pdvsa, argumenta que Rivera no cumplió con la solicitud, que exigía 15 informes sobre las acciones de representación en el país norteamericano en un lapso de tres meses. Sin embargo, Interamerican solo habría presentado dos informes, cuyo contenido no probaría ningún tipo de gestión concreta en favor a la petrolera.
“No realizó servicios significativos bajo el acuerdo, y ciertamente no realizó el nivel de servicios que razonablemente podría esperarse por una tarifa de aproximadamente 17 millones de dólares por mes”, enfatizó PDV USA en referencia a la firma de Rivera.
La organización Ciudadanos por la responsabilidad y la ética en Washington (Crew, por sus siglas en inglés), incluyó a David Rivera entre los miembros más corruptos del Congreso de EEUU durante el 2012.