Presionado por una demanda civil, el gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, suspendió ayer la prohibición absoluta de reuniones sociales de cualquier tamaño, emitiendo una nueva orden ejecutiva que dice que hasta 10 personas pueden estar juntas siempre que cumplan con otras pautas de distanciamiento social adoptadas durante la pandemia.
La orden, emitida en la víspera del fin de semana del Día de los Caídos (Memorial Day), representa uno de los pasos más grandes que el estado ha tomado para relajar las reglas adoptadas en marzo en un esfuerzo extremo de reducir contagios de coronavirus.
No necesariamente se allana el camino para unas vacaciones o actividades típicas de verano. La orden aún requiere que las personas que se reúnan sigan “protocolos de distanciamiento social, limpieza y desinfección requeridos por el Departamento de Salud”.
Eso significa que las personas aún necesitan mantenerse al menos a 6 pies de distancia unas de otras, o usar una cubierta facial cuando no pueden mantener esa separación en público.
Previamente esta semana, Cuomo había firmado una orden que permitía reuniones de hasta 10 personas solo para servicios religiosos y conmemoraciones del Día de los Caídos.
Esa restricción provocó una demanda de la Unión de Libertades Civiles de Nueva York (NYCLU), que dijo que si era seguro congregarse con el fin de honrar a los veteranos y practicar la religión, la Constitución exige que se extienda el mismo derecho a las personas que se reúnen por otras razones.
La NYCLU presentó la demanda en nombre de Linda Bouferguen, residente de la ciudad de Nueva York, quien, según el grupo, fue arrestada dos veces fuera del Ayuntamiento por protestar contra el cierre del estado, informó Associated Press.
Nueva Jersey anunció reglas similares, permitiendo grupos de hasta 25 personas al aire libre y hasta 10 bajo techo. Connecticut ha permitido la reapertura de restaurantes con mesas al aire libre.