La historia de un perro de Wuhan conmovió en las últimas horas las redes sociales. El animal esperó por más de tres meses a su dueño en la entrada del hospital Wuhan Taikang, de la provincia china de Hubei. Sin embargo, el hombre había muerto por coronavirus.
Por Infobae
El pequeño perro, de raza mestiza, llegó al hospital con su dueño el pasado mes de febrero, el momento más álgido de la pandemia en el gigante asiático.
El jubilado murió por COVID-19 después de cinco días de haber ingresado al hospital. El perro de siete años, no obstante, se mantuvo firme en la entrada del nosocomio esperando reencontrarse con su dueño.
El verlo todos los días en el mismo lugares, los trabajadores de la clínica empezaron a alimentarlo.
El pasado 13 de abril, después de que las autoridades levantaron las restricciones de cierre en Wuhan, epicentro del coronavirus, Wu Cuifen, una mujer que dirige un supermercado en el primer piso del edificio donde se encuentra el hospital, reabrió su comercio.
De acuerdo a lo consignado por Daily Mail, la comerciante reveló a la prensa que cuando se enteró de que el dueño del perro había muerto, trató de llevarlo lejos del hospital, pero fue en vano. Él siempre volvía a la clínica para reencontrarse con su dueño.
Por ese motivo, Wu se encargó temporalmente del animal, al que pasó a llamar Xiaobao (“pequeño tesoro”). “Me dijeron que el dueño de Xiao Bao, un pensionista, fue ingresado (al hospital) por coronavirus. Luego falleció, pero Xiao Bao no lo sabía y se quedó en el hospital esperándolo. Nunca se fue. Fue increíblemente conmovedor, y muy leal”.
“Me familiaricé con el perro y más tarde lo traje a la tienda. Cada mañana cuando abría, Xiao Bao estaba allí esperándome. Me despedía al final de cada día”, agregó.
Pero el 20 de mayo personal del hospital Taikang comenzó a recibir quejas de los pacientes por la presencia del can caminando por los pasillos.
Ante esa situación, las enfermeras se pusieron en contacto con la Asociación de Protección de Pequeños Animales de Wuhan, cuyos miembros recibieron a Xiao Bao. Allí el animal fue tratado por veterinarios y esterilizado mientras espera ser reubicado.
Du Fan, director de la Asociación, comentó que el refugio está investigando a las personas que se ofrecieron a acoger a Xiao Bao.
Wuhan, donde se registraron los primeros casos de COVID-19 a nivel global, reporta hasta el momento casi cuatro mil muertos por la pandemia.