Al comienzo de los toques de queda en el Condado Miami-Dade y la ciudad de Fort Lauderdale, las protestas pacíficas parecían haber terminado en una aparente calma a pesar del uso de gases lacrimógenos en Fort Lauderdale y algunos breves momentos tensos en Miami.
Por: El Nuevo Herald
Pero media hora después del comienzo del toque de queda en Miami, multitudes de manifestantes seguían en las calles del Downtown, un día después de que las manifestaciones pacíficas dieron paso a incendios y saqueos.
En Fort Lauderdale también seguían protestando. En las dos ciudades, policías se acercaban a los manifestantes montados en caballo, tratando de dispersar las multitudes. Imágenes de WPLG Local 10 mostraban la policía de Fort Lauderdale implementando el uso de gas lacrimógeno nuevamente.
Alrededor de las 8:30 la policía publicó un tuit informando de que habían emitido una orden de dispersión. Luego el alcalde dijo que había implementado un toque de queda a partir de las 9 p.m.
El Condado de Miami-Dade comenzó el toque de queda a las 9 p.m. del domingo, mientras la ciudad de Miami, donde se encuentra la concentración, comenzó a implementar su propio toque de queda a las 8 p.m.
El domingo, el alcalde de Miami-Dade, Carlos Giménez, firmó una orden de toque de queda enmendada con exenciones detalladas y reglas para restringir el movimiento en todo el condado.
El toque de queda comienza a las 9 p.m. y termina a las 6 a.m., y requiere que todos permanezcan fuera de las calles y aceras a menos que se aplique una lista de excepciones. Una de ellas por ejemplo, es pasear a un perro a menos de 250 pies de la casa de la persona.
Otra es viajar hacia o desde un trabajo que se considera esencial, una categoría que incluye una extensa lista de ocupaciones que cubren la mayoría de las empresas que estarían abiertas durante la noche. Estos incluyen restaurantes, supermercados, estaciones de servicio, farmacias, medios de comunicación, lavanderías y hoteles.
Las protestas hasta ahora han permanecido pacificas, aparte de pequeñas confrontaciones con autoridades.
“Si llega las 8 p.m. y todavía hay multitudes de personas pacíficamente protestando, no haremos nada,” dijo el jefe de la Policía del Departamento de Miami en la tarde del domingo.
El alcalde de Miami Francis Suaréz dijo en una entrevista con WSVN el domingo al rededor de las 6 p.m. que las manifestaciones de hoy reflejan hasta ahora las del sabado, que empezaron pacificas y que espera que continúe de esa manera.
El mensaje del alcalde para los manifestantes sobre el toque de queda fue un poco más fuerte que el mensaje Colina. “Tenemos esperanza. Le pediremos a las personas cordialmente que se vayan a sus casas. Si no lo hacen, estarán sujetos a arresto.”
A las 5:45 p.m., en Biscayne Boulevard frente a Freedom Tower, el Departamento de Policía de Miami emitió un anuncio a través de oradores declarando que la protesta era una “asamblea ilegal” y dijo que los manifestantes tenían 15 minutos para irse del área entre Bayside Marketplace y Biscayne Boulevard.
La protesta, que había sido mayormente pacífica durante todo el domingo por la tarde, solo había resultado en argumentos menores que estallaron frente a una línea de policía frente a Bayside Marketplace y el AmericanAirlines Arena. La policía leyó el estatuto del estado de Florida que les permitía usar la fuerza si los manifestantes se negaban a seguir el orden.
A las 5:51 p.m., la mayoría de la multitud se había dispersado. Algunos activistas anunciaron a través de un megáfono que cualquiera que necesitara asistencia médica, agua, comida o gas lacrimógeno podría dirigirse a una carpa que los organizadores instalaron en la calle 8.
“Todos los manifestantes deben dispersarse inmediata y pacíficamente”, dijo un agente de la policía de Miami a través de un orador poco antes de las 6 p.m. Si no, advirtió, los manifestantes podrían ser arrestados o sujetos a “otras acciones policiales … Les quedan 5 minutos”.
Solo un grupo pequeño de personas y miembros de la prensa permanecieron frente a la arena.
La manifestación de Downtown fue organizada en parte por organizaciones musulmanas en el sur de Florida, incluyendo el Consejo ICNA para la Justicia Social. Algunos manifestantes, que sostenían carteles que decían “Musulmanes 4 Floyd” y “Black Lives Matter”, se sintieron atraídos por las manifestaciones después de ver imágenes de las protestas masivas del sábado.
Los manifestantes pedían reformas específicas al sistema de justicia penal y una estrategia política para estimular el cambio.
La mayoría de ellos lo hicieron de forma anónima, y se negaron a dar sus nombres, sus rostros enmascarados y carteles con nombres de víctimas de violencia policial.
“La gente necesita sentarse frente a otros que les parecen extraños y hablarles sobre lo que comparten en común, que es su humanidad”, dijo una mujer.
“Tiene que haber entrenamiento. El derecho debe ser eliminado ”, dijo otra mujer, nativa de Miami que trabaja en una agencia de aplicación de la ley del sur de Florida.
Angel Montalvo, de 27 años, dijo que el tiempo para el optimismo y la esperanza ha terminado, y solo queda acción.
“Podemos resolver esto ahora”, dijo.
PROTESTAS SIMULTÁNEAS EN FORT LAUDERDALE Y ALREDEDOR DEL PAÍS
A pesar de un cambio de ubicación de último minuto de Lauderhill a Fort Lauderdale, una protesta contra la brutalidad policial atrajo a más de mil personas a Huizenga Plaza el domingo por la tarde.
Los organizadores enfatizaron la no violencia y el no enfrentamiento con la policía a los asistentes. La presencia policial era mínima a las 4:30 p.m.
“Esta acción está siendo liderada por mujeres negras”, dijo en la reunión Tifanny Burks, coorganizadora y activista de Black Lives Matter Alliance de Broward. “Confíe en nuestro liderazgo… sabemos cómo obtener resultados. Todos deben alinearse con eso ”.
El enfrentamiento entre la policía y los manifestantes comenzó en el primer piso de un estacionamiento de la ciudad a dos cuadras al oeste de la Plaza Huizenga, poco antes de las 7 p.m.
En ese momento, la mayoría de las personas que marcharon el domingo todavía estaban en el parque, descansando en la grama y escuchando a los oradores.
Varias docenas de manifestantes marchaban a lo largo de una calle lateral cantando. Algunos se detuvieron para arrodillarse fuera del garaje. Otros intentaron entrar al garaje para llegar a sus autos y salir.
El escuadrón antidisturbios de Fort Lauderdale, armado con escudos, porras, gases lacrimógenos y balas de goma, se estaba preparando dentro del garaje. No está claro qué sucedió después, pero en cuestión de minutos los reporteros vieron a la policía haciendo fila, con los bastones listos.
Algunos manifestantes arrojaron botellas de agua de plástico a los oficiales que inmediatamente tomaron represalias con gases lacrimógenos y balas de goma. En cuestión de minutos, una mujer había sido golpeada, cayendo al suelo, antes de que otros manifestantes la alejaran rápidamente.
Más de una docena de manifestantes le dijeron al Miami Herald que no se les dio advertencia ni orden de dispersarse.
Un grupo de personas todavía en el parque corrió hacia el garaje. Algunos manifestantes arrojaron gases lacrimógenos a la policía. Otros se sentaron pacíficamente mientras las bombas de gas y humo explotaban a su alrededor. Una mujer parecía estar meditando. La mayoría corrió cuando al menos tres vehículos blindados y docenas de policías antidisturbios descendieron a la escena.
Todos estaban confundidos sobre lo que sucedió, cómo comenzó la confrontación y por qué la policía enfrentó a los manifestantes en un estacionamiento.
“Nos atraparon en el garaje de nuestro automóvil”, dijo Bishop Collins, de 25 años, mientras estaba parado en una calle cercana una hora después. “Estábamos tratando de irnos. Fue una protesta pacífica todo el día“.
Durante toda la tarde, se repitieron eventos similares. La policía antidisturbios alejó a los manifestantes del garaje y los llevaron hacia el parque.
Keekee Perry, de 47 años, dijo que pensaba que la policía reaccionó de forma exagerada. “Creo que simplemente se preparan y así es como reaccionan a todo”, dijo Perry. “Cada vez que la policía se acerca a las minorías, esta es su reacción habitual. Son agresivos… no están aquí para protegernos y servirnos “.
Mientras tanto, el Gobernador DeSantis ha activado la guardia nacional, según informó su oficina al Miami Herald.
“Ayer, el gobernador DeSantis activó la Guardia Nacional y actualmente hay 150 guardias en Miramar, 150 en Camp Blanding y 100 llegaron a Tampa a las 4 de la tarde de hoy.
“Las ciudades pueden presentar una solicitud de misión de la Guardia Nacional de Florida a través de la gestión de emergencias de su condado, que es el mismo proceso seguido para los huracanes. El alcalde Castor, junto con el condado de Hillsborough, solicitó el apoyo de la Guardia Nacional de Florida para la protección de la infraestructura crítica y la aplicación de la ley local . Estas unidades especialmente capacitadas apoyan a las fuerzas del orden público de diversas maneras, como el tráfico y el control de multitudes, todo lo que es necesario para preservar la paz y la seguridad pública,“ dice el correo el electrónico de la oficina del gobernador.