El lunes, en Washington hubo destrozos, banderas estadounidenses en llamas y muros pintados con consignas contra la policía en las inmediaciones de la Casa Blanca. La residencia presidencial quedó a oscuras y el mandatario fue alojado en el búnker.
“Lo que pasó en la ciudad anoche es una deshonra absoluta”, dijo Trump desde la Casa Blanca, mientras la policía dispersaba una protesta a metros del edificio.
Trump anunció que desplegará militares en la capital para detener “los disturbios, los saqueos, el vandalismo, los ataques y la destrucción gratuita de la propiedad”.
“Estoy enviando miles y miles de soldados fuertemente armados”, aseguró y amenazó al resto de ciudades que si no toman decisiones para frenar las protestas va a desplegar al ejército estadounidense para “arreglar rápidamente el problema”.
Poco después de que la policía despejara a los manifestantes apostados fuera de la iglesia de Saint John, un histórico edificio cerca de la Casa Blanca dañado el domingo al margen de la protesta, Trump caminó hasta el lugar y se dejó fotografiar con una Biblia en la mano.
El candidato demócrata a la presidencia, Joe Biden, acusó a Trump de “usar” al ejército “contra los estadounidenses”.
“Lanzó gases lacrimógenos a manifestantes pacíficos y disparó balas de goma. Para una foto”, tuiteó Biden, quien insistió a los votantes de cara a las elecciones de noviembre: “Por nuestros niños, por el alma de nuestro país, debemos derrotarlo”.
También la alcaldesa demócrata de Washington, Muriel Bowser, denunció una dispersión “vergonzosa” que, según el gobernador del estado de Nueva York, Andrew Cuomo, solo sirvió para ofrecer al presidente “una sesión de fotos”.
Desde Bruselas, el jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell, dijo que los países del bloque estaban “conmocionados y consternados” por la muerte de George Floyd y se refirió al hecho como un “abuso de poder”, al tiempo que instó a las sociedades a “controlar el uso excesivo de la fuerza” policial.
– Toque de queda ampliado –
En Washington y Nueva York sus alcaldes decidieron ampliar el toque de queda. En la capital comenzó el lunes a las 19H00 (00h00 GMT). Pasada esa hora, decenas de manifestantes fueron arrestados por violar la medida.
En Nueva York la restricción se aplicó a partir de las 23H00 locales, pero el alcalde decidió que el martes dará comienzo a las 20h00 locales, debido a los saqueos registrados.
Tiendas de las marcas Nike, Michael Kors o Lego y otras de aparatos electrónicos en el corazón de Manhattan fueron tomadas por grupos de jóvenes el lunes por la noche, pudieron comprobar periodistas de la AFP.
“Apoyamos las protestas pacíficas en esta ciudad, pero ahora es momento de volver a casa. Hay gente que está fuera esta noche no para protestar sino para destrozar propiedades y hacer daño a otros. Esas personas están siendo detenidas, sus acciones son inaceptables y por tanto no las permitiremos en la ciudad”, dijo Bill de Blasio, alcalde de la ciudad.
Durante la jornada, Trump responsabilizó a la “izquierda radical” de las movilizaciones, y criticó a los gobernadores por “débiles” y los instó a “imponerse”.
– Dos autopsias –
Estas protestas se producen en un momento en que más de 100.000 personas han muerto en Estados Unidos por el nuevo coronavirus, y en que las medidas para mitigarlo han dado un fuerte golpe a la economía.
La epidemia ha tenido un impacto devastador en la comunidad negra y algunos estudios muestran que esta población sufre una mortalidad hasta tres veces mayor que la de los blancos.
“Tenemos hijos negros, hermanos negros, amigos negros y no queremos que mueran”, dijo a la AFP en la localidad de Saint-Paul Muna Abdi, una manifestante negra de 31 años.
La familia de George Floyd difundió el lunes los resultados de una segunda autopsia, que señaló que la policía le causó una asfixia mecánica, contradiciendo las conclusiones de una necropsia preliminar.
Los resultados definitivos entregados por las autoridades del condado de Hennepin también se alinearon con esta tesis y dictaminaron que Floyd murió por “homicidio” debido a una “compresión del cuello”.
También revelaron que la víctima había consumido fentanilo, una potente droga sintética.
Las imágenes de la muerte de Floyd, después de que el policía que lo inmovilizó presionara su rodilla contra su cuello durante nueve minutos, causaron profunda indignación.
Trump condenó la muerte de Floyd, pero también se refirió a los manifestantes como “matones”.
– “Voten” –
En Minneapolis, el hermano del fallecido visitó un memorial improvisado en el lugar del incidente.
Terrence Floyd tomó un megáfono y dijo: “Dejen de pensar que nuestras voces no importan y voten”, y pidió que cese la violencia.
En el centro de la polémica está el tratamiento judicial que tendrá el agente arrestado por la muerte, Derek Chauvin, a quien se le imputaron cargos por homicidio involuntario, y debía comparecer este lunes ante un tribunal, pero cuya audiencia fue aplazada para el 8 de junio.
Después de que se difundiera un video que mostraba que otros agentes también inmovilizaron el torso y las piernas del fallecido, los manifestantes claman porque también sean arrestados otros tres policías.
En muchas protestas, los manifestantes se pusieron de rodillas, en un gesto popularizado por deportistas para denunciar la violencia policial que sufren los negros en Estados Unidos. Así ocurrió el lunes por la noche en una manifestación en Nueva York, ante la que la policía no intervino.
Varios videos mostraban a policías en Santa Cruz, California, Nueva Jersey y Michigan haciendo el mismo gesto junto a los manifestantes.
Pero en otra docena de ciudades se desplegaron las unidades antidisturbios, los efectivos de la Guardia Nacional, se vieron vehículos blindados para transportar a las tropas y hubo gases lacrimógenos y balas de goma.
De Blasio, demócrata, denunció el tono “belicoso” y el discurso que genera división usado por Trump, que desea ser reelegido en noviembre.
“No son sus declaraciones de las últimas horas las que provocaron todo esto, sino lo que ha hecho en estos años”, dijo el alcalde.
AFP