Hace 23 años se disputó un partido amistoso entre la selección de Brasil y la de Francia, previo al Mundial de 1998, dicho encuentro terminó en empate (1-1), siendo el tanto de la verdeamarela el que más sorprendió y que actualmente es recordado como el “gol imposible”.
Por: Milenio
Dicho gol fue anotado de tiro libre por Roberto Carlos, quien se encontraba a 35 metros de la portería, además de la distancia lo que sorprendió al mundo fue el efecto que le dio al patear el balón, por lo que algunos expertos en física analizaron esta anotación para darle una explicación y que fue compartida en el New Journal of Physics (Revista de Física).
Durante el disparo, la pelota hizo una curvatura bastante pronunciada que ni el mismo portero supo que sucedió al quedarse parado sin saber por donde pasó el balón.
El investigador Christophe Clanet, de la École Polytechnique (Escuela Politécnica de París), explicó para la BBC que además de la fuerza, el esférico aumenta la curvatura a medida que gana distancia, es por eso que tomó esa trayectoria, la cual bautizó como “un rulo de caracol”.
Asimismo, el investigador explicó que “el rumbo de una esfera que gira sobre sí misma es una espiral. Pero en una cancha de fútbol se notará la influencia de la gravedad. Sin embargo, con un golpe lo suficientemente fuerte, como el de Roberto Carlos, ésta influencia se minimiza”.
Aunque para muchos este gol que desafió la física fue simplemente cuestión de suerte, Roberto Carlos demostró lo contrario, pues sorprendió a sus seguidores en redes sociales tras recrear la anotación que hizo en ese partido ante Francia.