Sin combustible la parálisis será general. Los 5 barcos iraníes traen combustible para pocas semanas. De no repararse las refinerías, el colapso se acentuará. Venezuela tuvo un parque refinador que le permitió incluso exportar gasolina. A lo largo de los últimos 20 años fue devastado, a tal punto que desde hace unos siete años se comenzó a importar gasolina. Lo más grave, es que como se regaló a manos llenas, se creó un déficit estructural.
Si el desgobierno no logra un método de recuperación total de lo que está entrando de gasolina, se le irá acabando el dinero para la reposición y al final nos quedaremos todos varados. El subsidio anunciado con el carnet de la patria generará corrupción, pérdidas y grandes distorsiones.
Ante la dramática realidad se impone un gobierno de emergencia y salvación nacional. Un Consejo de Estado tal como se propuso que busque una transición concertada, donde se convoquen elecciones en un año y se ponga la solución en manos del soberano.
La crisis de los servicios públicos es terminal. Un país sin gasolina, agua, luz, ni medios e infraestructura para resistir. Una Venezuela en cesación de pagos, con una industria petrolera también quebrada y unas empresas privadas en un 85,5% altamente afectadas por la pandemia. Instituciones internacionales alertan que sufriremos una hambruna a finales de año.
Mientras todo este caos se apodera de una nación con todas las características de estado fallido, el desgobierno será el último en sufrir los embates de tantas carencias. Será el último en quedarse sin luz, agua y gasolina. A Maduro no se le ve negociando de veraz, ni renunciando. El pueblo alicaído por el hambre y la devastación no tiene la fuerza suficiente para expulsar al desgobierno. El único que tienen la posibilidad de poner orden ante la anarquía que se profundizará será el sector castrense. Las aventuras al margen tienen pocas probabilidades. A Maduro las sanciones lo van a seguir asfixiando. Para China y Rusia salvarlo cuesta demasiado. En el decurso hay que resistir. Hacerse fuerte. Perseverar en la unidad alternativa.
Si el desgobierno no logra estabilizar el suministro de gasolina no tiene nada que buscar. Aquí con estos barcos que acaban de llegar y su reposición se lo está jugando todo.
@OscarArnal