La policía de Denver está prohibiendo el uso de estrangulamientos como parte de una serie de cambios en las políticas a raíz de 11 días de protestas tras la muerte de George Floyd.
A partir del domingo, a los policías en Denver ya no se les permitirá usar estrangulamientos ni utilizar técnicas de compresión carotídea en cualquier capacidad. Los oficiales también tendrán que informar a un supervisor cada vez que apunten intencionalmente un arma de fuego a alguien mientras están en el trabajo, dijeron funcionarios del departamento.
En un tercer paso dirigido a mejorar la responsabilidad pública, los oficiales de SWAT también tendrán la obligación de activar sus cámaras usadas en el cuerpo mientras realizan operaciones tácticas.
Los cambios en las políticas existentes de uso de la fuerza y ??de cámaras usadas en el cuerpo se hicieron como un intento de “mantener el más alto nivel de responsabilidad pública”, anunció la policía de Denver.
“Continuaremos evaluando nuestras políticas con el aporte de la comunidad y haremos mejoras según sea necesario en interés de la seguridad pública y de los oficiales”, dijo el jefe de policía Paul Pazen en un comunicado.
Los cambios de política se produjeron en medio de 11 días consecutivos de protestas en Denver tras la muerte de Floyd por la policía en Minneapolis el mes pasado, informó el Denver Post.
Elisabeth Epps, quien renunció a la junta asesora de uso de fuerza del Departamento de Policía de Denver después de que los policías usaron gases lacrimógenos contra los manifestantes, dijo que la junta había solicitado previamente los cambios.
“Esto me muestra que una semana de protesta tuvo más de 18 meses de conversación”, dijo Epps al periódico. “Estas cosas son la fruta más baja que cuelga. No demuestra un compromiso con el cambio real … No es radical prohibir un estrangulamiento ”.
Minneapolis, mientras tanto, acordó el viernes prohibir los estrangulamientos de la policía a raíz de la muerte de Floyd, así como exigir a los policías que intenten detener a otros oficiales que usan fuerza indebida.