La crisis de la gasolina es claramente un problema de alcance nacional, sin embargo, en cada localidad su impacto tiene particularidades que es necesario abordar.
En el municipio Libertador, Carabobo, la falta de combustible es el detonante de múltiples quejas. José Alemán, Secretario de Asuntos Municipales de AD, explicó que hay una suerte de efecto dominó. “Primero veamos la dinámica de las bombas de gasolina, por ejemplo. En la estación paralela a la Av. La Honda, los militares ubicaron el inicio de la cola al doblar la esquina, dejando libre casi medio kilometro para que los ciudadanos no vean como los funcionarios de seguridad meten carros por el retorno de la vía de servicio. Solo surten 30 litros a 200 vehículos al día, saqué usted sus cuentas y no entenderá por qué hay que hacer cola desde la mañana del día anterior como denuncian los usuarios”.
Por otro lado, Alemán sostuvo que los vecinos de Las Palmas, urbanización cercana a la bomba, comienzan a quejarse porque los usuarios usan de baños y bares los frentes de sus casas. “Por lo general la comunidad no tiene agua para la respectiva higiene, y cuando el vital líquido llega huele a cloacas, ¿cuánto tiempo va a durar está calamidad?” se preguntó.
Alemán afirmó que está situación de la gasolina también causa problemas de transporte, principalmente, en la zona agraria donde no hay agua, telefonía. “Los vecinos traen al pueblo algo de sus cosechas para sobrellevar la cuarentena porque no hay vehículos para dicho fin, se entiende que son varios problemas relacionados entre sí y todos producto de un mal gobierno”.
Nota de prensa