Los países de la Unión Europea (UE) pidieron este viernes un reparto “justo” de las eventuales vacunas de la COVID-19, en su primera discusión sobre la propuesta de la Comisión Europea de negociar en su nombre con los laboratorios.
En su “estrategia sobre vacunas”, Bruselas, que tiene competencias limitadas en Sanidad, quiere discutir con las farmacéuticas un acceso privilegiado a las vacunas, en un contexto de carrera mundial por estos tratamientos.
Los ministros de Salud pidieron “transparencia” en relación con las negociaciones y el uso de fondos, así como “garantizar una distribución justa de las vacunas” entre países, indicó el Consejo de la UE.
“Los criterios para una distribución equitativa deben incluir la situación epidemiológica de cada país”, apuntó en un comunicado el ministro español de Sanidad, Salvador Illa, cuyo país es uno de los más golpeados por la COVID-19.
La comisaria europea de Sanidad, Stella Kyriakides, quien presentará su estrategia el próximo miércoles, aseguró que hubo “un apoyo político abrumador” durante la reunión celebrada por videoconferencia.
La Comisión Europea busca lograr contratos de compra anticipados con los laboratorios, que intentan lograr una vacuna contra la COVID-19 en un tiempo récord, entre 12 y 18 meses para un proceso que suele tomar años.
Bruselas está dispuesta a utilizar unos 2.400 millones de euros (unos 2.700 millones de dólares) disponibles en un instrumento de ayuda de emergencia adoptado durante la crisis para avanzar el dinero de estos contratos.
“Debemos actuar rápido e invertir en el desarrollo de vacunas con antelación para asegurarnos de que se produzcan a la escala requerida lo antes posible”, destacó la comisaria chipriota.
Según una fuente europea, algunos países fueron más entusiastas que otros sobre esta estrategia que prevé que la Comisión centralice el proceso, si bien la compra final correría a cargo de cada país.
Este dispositivo permitiría garantizar que no haya una rivalidad entre países en el seno de la UE, respetando a su vez las competencias nacionales de cada uno en materia de Sanidad, según fuentes de la Comisión.
La producción de vacunas en el marco de estos contratos debería aprovechar a todo el mundo, agregaron estas fuentes, aclarando que no se tratarían de contratos “exclusivos” cuando se intenta evitar una guerra de vacunas mundial.
Detrás del principio de “bien público mundial”, la ONU, así como la UE, quiere que la futura vacuna sea accesible a todo el mundo. El Estados Unidos de Donald Trump busca no obstante vacunar primero a sus compatriotas.
AFP