Investigadores alemanes y británicos que siguen la pista de la desaparición de Madeleine McCann hace 13 años confían en cientos de sugerencias de la gente para confirmar la evidencia contra Christian B., un presunto violador que creen que asesinó a la niña británica.
El sospechoso es un alemán de 43 años con una serie de condenas anteriores que vivía en la región portuguesa de Algarve cuando Madeleine, de 3 años, desapareció de su habitación, provocando una de las investigaciones sobre personas desaparecidas más mediáticas de Europa.
La noticia conocida en las últimas semanas de que el sujeto sería el principal sospechoso ha llevado el caso nuevamente a las portadas de los periódicos británicos.
Datos de telefonía celular ubican al sospechoso cerca del complejo vacacional donde Madeleine estaba durmiendo al momento de desaparecer, mientras sus padres estaban en un restaurante cercano.
Sin embargo, se necesita más evidencia para mantenerlo en la prisión de Kiel, donde actualmente cumple una condena por tráfico de drogas, dijo a Reuters el viernes Hans Christian Wolters, un fiscal de la ciudad alemana de Braunschweig, en el centro de Alemania.
La policía hizo un llamado televisivo la semana pasada para que la gente entregue información, con la esperanza de poder reunir la evidencia necesaria para presentar cargos. Desde entonces, la policía en Gran Bretaña y Alemania ha recibido “cientos” de pistas, dijo Wolters.
“Nuestra investigación arrojó algunas pruebas que fueron motivo suficiente para que lo diéramos a conocer, pero es un secreto a voces que nuestras sospechas no son lo suficientemente firmes como para emitir una orden de arresto”, dijo.
De acuerdo a la ley alemana, la policía no ha revelado el apellido del sospechoso y los medios de comunicación tampoco pueden informarlo, aunque el sujeto ha aparecido en algunos medios británicos. Los llamados a los abogados que representan al sospechoso no fueron respondidos.
Reuters