Los venezolanos nos mantenemos firmes en el objetivo superior del rescate de la democracia, la libertad y la justicia. Estamos contestes con los que afirman que al Libertador le correspondió actuar en el contexto de su mundo acotado en el siglo XIX, y por tanto no cabe extrapolar su vida, pensamiento y acción al pie de la letra a un mundo distinto del siglo XXI. Pero hay rasgos de su acción que nunca perderán vigencia e inspiran a los que vivimos el tiempo presente.
Bolívar tuvo bien claro el sentido de su existencia y puso su vida toda al servicio de la libertad de su patria y otras del continente, y demandó dada la ocupación del territorio, por la corona colonizadora, la ayuda externa para actuar en sinergia y sincronización con los esfuerzos internos desplegados en agónica lucha asimétrica.
Resalta la historia, como lección indeleble, el auxilio de la Legión Británica consagrada en la llanura inmortal de Carabobo, junto a venezolanos y neogranadinos, sellando la independencia de la patria. Esto resulta aplicable a la situación actual, hemos venido librando el buen combate contra la invasión en estos 21 años, y quedará para la posteridad, en páginas escritas con sangre, el testimonio perenne de una legión de mártires. Esto es aplicable a la saña contra un pueblo desarmado, ejecutada sin temor ni temblor por la bayoneta mercenaria de la usurpación al alimón con Cuba y demás fuerzas opresivas del eje del mal.
Entre la mentira y la verdad no hay punto medio. Entre la mentira y la verdad servimos a la verdad. Ya está bueno de la ingenuidad que es más bien complicidad. No es debilidad sino responsabilidad solicitar el apoyo ante un régimen que asuela y disminuye a los seres humanos que aquí conviven y son mayoría.
Solicitamos la aprobación por la Asamblea Nacional del 187.11. Es la manera de decirle al mundo libre que nos ayude a quitarnos el secuestro de encima, a través de una coalición internacional para la paz y la estabilidad orientada a un país en cautiverio que lucha por la des-invasión. Apuntamos sin vacilación a la disrupción del sistema empobrecedor y denigrante de la dignidad humana, y seguimos comprometidos en la construcción de una nación afirmada sobre pilares republicanos que la unifiquen y cohesionen por medio de instituciones inclusivas, que promuevan la excelencia y recompensen el merito.
¡Liberen a Maury. No más prisioneros políticos, torturados, asesinados, ni exiliados!