Poniendo fin este jueves a tres décadas de espera para lograr el título de campeón de Inglaterra para el Liverpool, Jürgen Klopp vuelve a escribir otra línea en la leyenda de los ‘Reds’, tras los pasos del mítico entrenador de los años 1960-1970 Bill Shankly.
“Si alguien quiere ayudar al Liverpool, tendrá que pasar de ser una persona que duda a una persona que cree”, había sentenciado el alemán en su primer día como técnico del Liverpool, hace casi cinco años.
La confianza no está en su punto más alto precisamente en la entidad en aquel 2015.
Los ‘Reds’, traumatizados por el título que habían dejado escapar en las tres últimas jornadas de la temporada 2013-2014, apenas fueron sextos el siguiente curso y figuraban después en un discretísimo décimo lugar cuando Klopp reemplazó a Brendan Rodgers.
Con su energia y su carisma, Klopp (53 años actualmente) inició una transformación del club que recordó a la de los años 1960.
El Liverpool había confiado entonces a Shankly, en 1959, la labor de dirigir a su plantel, que estaba en una situación lamentable, después de cinco temporadas en la segunda categoría.
En quince años de reinado, el entrenador escocés hizo ascender al club y le dio tres títulos de campeón nacional, su primera Copa de Inglaterra y, sobre todo, le dotó de infraestructuras y un funcionamiento que permitieron luego a su adjunto y sucesor, Bob Paisley, llevar tres veces a los ‘Reds’ a la cima de Europa.
– “Si eres segundo, no eres nada” –
“Un gran comunicador, un tipo que hace espectáculo, un jefe de la manada”: esas fueron las cualidades de Shankly según Graeme Souness, uno de los líderes del plantel en la ‘era Paisley’. Unas virtudes que también ve en Klopp.
“Si Klopp viene tan bien al Liverpool es porque siente la emoción del lugar. El Liverpool es un club muy emocional, con su historia y sus tragedias. Es esa emoción la que sientes cuando vas a Anfield y escuchar You’ll Never Walk Alone (Nunca caminarás solo), el himno del club”, añade Sounees.
“Él (Klopp) encarna todo lo que conforma este club. Incluso aunque no sea de la ciudad, ni del país, se ajusta a este club”, estimó uno de los jugadores del actual Liverpool, Trent Alexander-Arnold.
Klopp se hizo un nombre en el fútbol en el Borussia Dortmund, otro club especialmente emblemático con una hinchada que se conoce por su gran fervor.
Bill Shankly, cabo del Ejército del Aire durante la Segunda Guerra Mundial, era incluso más apasionado que Klopp.
Pero a pesar de ello, el alemán haría suyas las frases favoritas de su ilustre predecesor, entre ellas la de “si eres el primero, eres el primero, pero si eres segundo, no eres nada”.
– El fantasma de Bill –
Klopp también considera que una de las principales fortalezas es ver lecciones en los fracasos. O incluso retos, oportunidades para luego poder llegar más arriba o con más fuerza.
Un año después de la final de la Liga de Campeones perdida contra el Real Madrid, Klopp guió al Liverpool al título en la Liga de Campeones 2018-2019, ante el Tottenham. Un trofeo de rey de Europa al que Shankly no llegó.
El pasado curso, el Liverpool llegó a la impresionante cantidad de 97 puntos, pero eso no le bastó para ser campeón de Inglaterra por la temporada extraordinaria que también realizó el Manchester City.
Esta vez, los ‘Reds’ han sido muy superiores y ni siquiera una pandemia pudo evitar su reconquista del título de Inglaterra.
Shankly tiene una estatua en la que se lee “Hizo a la gente feliz” y sus cenizas fueron esparcidadas por el césped después de su muerte. Es por ello que el espíritu de Shankly parece invadir cada espacio en el Liverpool.
Hasta el principio grupo de hinchas de Anfield lleva su nombre. ¿Conseguirá Klopp una influencia tan fuerte como la del mítico y querido Bill? /AFP