El profesor William Anseume, presidente de la Asociación de Profesores de la USB se pronunció ante la inmensa problemática laboral en las universidades:
“Resulta insólito que a un año y medio de vencida la Convención Colectiva universitaria con sus efectos económicos aún esté esperando los acuerdos de los entendidos del regimen. Sin discusión alguna con la FAPUV, ni ningún sindicato libte. Perfectamente cabe preguntarse: ¿la convención colectiva para cuándo? Los sueldos de depauperación ya ni sueldos son. Y la protección social resulta inexistente. Menos de un dólar diario percibe cualquier universitario en una escala de va degradando numéricamente el hambre. Sin posibilidades de cubrir seguros HCM, ni ninguna otra protección social. El bono por el día de los padres fue de 100 mil bolívares. Una pelusa. Todo resulta una inmensa y frenética burla para con los trabajadores en Venezuela. Es ofensivo, es exterminador este trato laboral venezolano”.
El presidente de la APUSB prosiguió: “Se escucha movimiento: un CNU provocado por algunas autoridades rectorales, reuniones de urgencia para discutir de nuevo la Convención, pura discutidera, bulla, pero ninguna resulta efectiva. Los universitarios queremos y merecemos concreción, apreciar realidades que nos permitan comer, rescatar la dignidad, salir de la postración en la que nos encontramos despóticamente sometidos. Y el régimen silente, mudo, ante una realidad que nos traga, una inflación que se dispara cada día y una hambruna que se extiende por todo el país”.
Anseume abunda en su denuncia: “Con el proyecto de Convención que conocimos existen además varias dificultades. Lo primero es el aprovechamiento. Hacen cálculos y discusiones, cuan miserables son, una vez traspasados los límites de la entrega de los bonos vacacionales para que no entre éste en el ajuste. Y lo harán luego de año y medio, pensando que nos vamos a comer el caramelito económico de apoyarlos en la realización de las elecciones que han proyectado. Nos subestiman en demasía. Combatimos abiertamente su mísero populismo, sus chantajes, sus dádivas grotescas y manipuladoras a extremo”.
“Lo otro con esa convención en su proyecto conocido, e insisto en ello, son los peligrosos elementos que contiene de militarización, de intentar convertir en bodegas, en productoras y expendedoras de bienes y servicios, a las universidades desvirtuando sus objetivos trascendentales; además, la búsqueda de vulnerar toda autonomía universitaria metiéndose hasta con la libertad de cátedra, así como la toma que tienen proyectada de los espacios. Los universitarios debemos estar todos más alertas con ese documento nefasto desde cualquier punto de vista. No hay dádiva capaz de comprar la verdadera conciencia universitaria”, concluyó el líder gremial.