Carabobo es quizá el estado en el cual la desindustrialización y la parálisis económica de los últimos 20 años se percibe como más destructiva. De “Estado Industrial” pasamos a “cementerio industrial” pero algunos municipios han sido aún más golpeados, en ese caso se encuentra el municipio Los Guayos. Pude conversar con Wiliam Peña, municipalista de AD y el dirigente político más destacado de esa entidad, quien me permitió acercarme a la realidad de los guayenses.
Al evaluar la crisis económica y su impacto en Los Guayos, Peña me indicó que a su juicio “Es una triste realidad que padecemos todos los Venezolanos. Los guayenses sufrimos diariamente todos esos embates de las malas políticas gubernamentales. Algunos datos indican que ya el sector productivo privado del municipio, entre el 60 y 70%, venía paralizado y con las medidas de la cuarentena empeoró más. La escasez y el deterioro de los servicios básicos, falta de alimentos y la crisis del transporte golpean duramente a toda la población, ese sueldo decretado de 800 mil bolívares mensual por el gobierno nacional no alcanza ni para un día de alimentación, ni para cubrir otras necesidades de vital importancia. Y otro sector que se ve muy afectado es el sector comercio ya que la inflación y la devaluación de la moneda destruyen el poder adquisitivo y debilitan la demanda de bienes y servicios. ¿Quién piensa en las personas más vulnerables?”
Cuando le pido que me diga su impresión al recorrer las calles de Los Guayos y al hablar con los vecinos Peña me invita a reflexionar sobre la situación del desempleo creciente. Según su opinión, “Los Guayos es el municipio mejor ubicado dentro del estado, con su extensión de tierra y vías de salida por los cuatros puntos cardinales, lamentablemente, durante todos estos años ha habido un decrecimiento industrial y comercial muy acentuado, generando un desempleo como nunca antes se había visto. Otras de las desventajas de toda esta situación económica, es que somos vecinos de la zona industrial de Valencia, la cual se encuentra paralizada y en otros momentos generaba muchos empleo para nuestros ciudadanos guayenses. Prácticamente tenemos un sin fin de medianos y pequeños empresarios con las santamarías abajo y sin esperanza alguna de retomar lo que saben hacer: producir y ofrecer empleo. Hay una fuerte tendencia a la voracidad fiscal que raya en la confiscación, aunque el guayense es noble y trabajador lo poco que queda en el sector industrial y el comercio apuesta día a día que esta situación pueda cambiar en algún momento”.
Siendo Wiliam Peña un municipalista, era indispensable para mí preguntarle sobre ¿Cómo evalúa al gobierno municipal? Y reflexionó diciéndome “Creo que cualquier gestión de gobierno se mide con resultados palpables y son los ciudadanos del municipio los que ya tienen su percepción sobre esta gestión. Pero pudiéramos sugerirle al burgomaestre tomar en cuenta que el municipio continúa con un grave déficit en los servicios públicos, falla el agua potable, el gas, la seguridad, la vialidad, la luz que se va y viene con alta tensión dañando los aparatos eléctricos que con tanto sacrificio cuesta tener hoy en día. La alcaldía debe gestionar con todos los entes las soluciones necesarias. Aparentemente son del mismo partido los titulares del gobierno local, regional y nacional, deberían poder comunicarse”.
No se puede olvidar que los dirigentes políticos igual siguen siendo seres humanos, es por eso que le pregunté a Peña ¿qué le preocupa en esta coyuntura? Con precisión me contestó “mi gran preocupación es nuestro sistema de salud, entendemos que se tomaron medidas por el covid – 19 pero hay otras patologías de suma importancia que también deben ser atendidas en nuestros centros de salud y estos deben estar totalmente equipados de los instrumentos necesarios y de las medicinas fundamentales”.
Si algo podemos notar de las palabras de William Peña es que sus preocupaciones son comunes a todos los carabobeños, indiferentemente del municipio donde se habite. Sin embargo, es necesario visibilizar el liderazgo local cuya voz propia es un reflejo de su gente y sus dolores colectivos. Estoy convencido que la reconstrucción de Venezuela iniciará por los municipios, desde la realidad local, con los vecinos organizados y la participación de los sectores sociales que están en capacidad de cambiar nuestra realidad. ¡Actuar Local, Pensar Global!
Julio Castellanos / jcclozada@gmail.com / @rockypolitica