Al menos 10.000 personas marcharon el sábado en la ciudad rusa de Jabárovsk, situada en el extremo oriental del país, exigiendo la liberación de un popular gobernador regional detenido la semana pasada por una sospecha de asesinato.
Sergei Furgal, miembro del Partido Liberal Democrático, fue el gobernador de la región de Jabárovsk, donde llegó al poder en 2018 tras derrotar a un rival del partido gobernante Rusia Unida, que respalda al presidente Vladimir Putin.
Furgal fue llevado a Moscú la semana pasada, donde se encuentra en prisión preventiva tras ser acusado de participar en la organización del asesinato de varios empresarios hace 15 años.
Podría enfrentarse a cadena perpetua si es declarado culpable de los cargos, que también incluyen la participación en un intento de asesinato. Furgal niega los cargos.
En una segunda semana de protestas, los manifestantes abarrotaron una calle de la ciudad en una sofocante tarde de sábado, llevando carteles de apoyo a Furgal, algunos exigiendo su liberación, otros pidiendo un juicio abierto y transparente, con la columna de manifestantes extendiéndose en el horizonte.
Svetlana, una mujer de mediana edad portando mascarilla, dijo que los ciudadanos no se desanimarían por las acusaciones contra Furgal. Muchos políticos rusos tienen un pasado oscuro, dijo, ya que los últimos años de la Unión Soviética estuvieron plagados de corrupción y delincuencia.
“La gente vino a defender su derecho al voto: Nosotros lo elegimos, así que, que nos lo devuelvan”, dijo.
Las protestas se producen apenas tres semanas después de la aplastante victoria del Kremlin en el referéndum sobre las enmiendas a la Constitución, que permitió a Putin permanecer en el poder durante otros 16 años. Decenas de personas fueron arrestadas en Moscú la semana pasada después que unos cientos de personas protestaron contra dichas enmiendas.
El sábado pasado, entre 10.000 y 12.000 personas participaron en una marcha no autorizada en Khabarovsk, dijo la rama local del Ministerio del Interior en un comunicado. La ciudad está a siete horas de avión al este de la capital.
Este sábado, menos de 10.000 personas acudieron a la manifestación, dijo la oficina del alcalde de la ciudad en un comunicado, añadiendo que la protesta fue pacífica y no hubo detenciones. Algunos medios de comunicación locales estimaron que el número fue significativamente mayor.
Reuters.