Dos soldados murieron y ocho más resultaron lesionados en un ataque con explosivos ocurrido este sábado en el noreste de Colombia, atribuido por el ejército a la guerrilla del ELN, la última insurgencia activa del país. Los uniformados “fueron víctimas de un ataque terrorista con explosivos” en el municipio de Tibú, departamento de Norte de Santander, que habrían realizado miembros del ELN, indicó la institución castrense en un comunicado. La agresión tuvo lugar en la madrugada, en medio de un operativo militar, precisa el boletín.
Por infobae.com
El ejército reforzó la presencia militar en la zona para permitir la evacuación de los heridos y se mantiene en búsqueda de explosivos.
La guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN), que propuso el 7 de julio al gobierno de Iván Duque un cese al fuego bilateral por tres meses ante la pandemia del nuevo coronavirus, no se ha pronunciado de momento acerca del ataque. Duque sepultó los diálogos de paz que mantenía con la guerrilla su antecesor, el Nobel de Paz Juan Manuel Santos, luego de un ataque con carro bomba contra una academia policial que dejó 22 cadetes muertos, además del agresor, en enero de 2019.
El mandatario condicionó su regreso a la mesa de negociaciones a la liberación de los secuestrados y la suspensión de todas las “actividades criminales” por parte de la insurgencia, unas exigencias a las que siempre se ha negado el mando rebelde por considerarlas imposiciones unilaterales.
Fronterizo con Venezuela, Norte de Santander es el epicentro de una lucha a sangre y fuego entre el ELN y bandas criminales por cultivos de hoja de coca, materia prima de la cocaína. Reconocida como la última guerrilla en el país tras el acuerdo de paz que condujo al desarme de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) en 2016, el ELN cuenta con unos 2.300 combatientes y una extensa red de apoyo en puntos urbanos.
Cese al fuego
El Gobierno colombiano descartó este miércoles la propuesta de cese el fuego bilateral por 90 días que hizo la guerrilla porque no está acompañada de la manifestación de dejar de reclutar menores, de liberar a todos los secuestrados y abandonar esos delitos. Así lo aseguró el alto comisionado para la Paz, Miguel Ceballos, al responder el ofrecimiento hecho ayer en un comunicado por el ELN al presidente colombiano, Iván Duque, de pactar un cese al fuego bilateral por 90 días, en atención al llamado que hicieron el Consejo de Seguridad de la ONU y el papa Francisco por la pandemia del coronavirus.
“Esta manifestación que hace el ELN no está acompañada en el comunicado que ellos hacen público de una voluntad de dejar esas acciones criminales”, dijo Ceballos en una rueda de prensa en la que explicó un decreto gubernamental para permitir el sometimiento individual a la Justicia de miembros de bandas armadas.
Las últimas negociaciones de paz entre el Gobierno colombiano y el ELN comenzaron en febrero de 2017 en Ecuador, y en mayo de 2018 fueron trasladadas a La Habana donde la quinta ronda de conversaciones concluyó sin avances a principios de agosto de ese año.
Al asumir la presidencia de Colombia, pocos días después, Duque condicionó la reanudación de los diálogos de paz con el ELN a que esa guerrilla renuncie al secuestro y demás actividades criminales y deje en libertad a todas las personas que tiene cautivas.
El proceso de paz quedó en punto muerto luego del atentado terrorista cometido por el ELN el 17 de enero de 2019 contra una Escuela de la Policía en Bogotá que dejó 22 cadetes muertos, entre ellos una ecuatoriana, y 66 heridos.
Ceballos insistió en que si el ELN no deja sus acciones criminales contra la población civil “no hay una verdadera voluntad de paz en el concepto del Gobierno nacional”.
El funcionario recordó que Duque manifestó en redes sociales que su “Gobierno nunca dejará de cumplir el deber constitucional de enfrentar la criminalidad en todo el territorio. El ELN es un grupo terrorista que ha flagelado con barbarie el país por décadas. Colombia les exige que liberen los secuestrados y pongan fin a sus actos criminales”. En ese sentido, dijo Ceballos, no hay espacio “a nada distinto al cumplimiento de las condiciones establecidas por el señor presidente frente al ELN de entregar a todos los secuestrados, dejar para siempre el secuestro, y cesar inmediatamente las acciones criminales”.
Ceballos insistió en que la propuesta de cese bilateral al fuego es incompleta “si no tiene también un anuncio del cese de las acciones criminales”. Recordó que la guerrilla del ELN ha venido hablando de “explorar caminos de paz” desde hace varios años, pero aseguró que el país y el mundo esperan más. En ese sentido, recalcó que “no habrá espacios para el diálogo si no hay una decisión clara del ELN de ofrecer una genuina y permanente paz para los colombianos”.
Ceballos criticó que el ELN haya anunciado un fuego “unilateral activo” entre el 1 y el 30 de abril como “gesto humanitario” por la pandemia del coronavirus, pese a lo cual esa guerrilla siguió delinquiendo, poniendo minas antipersona y secuestrando. Entre los delitos cometidos recientemente por esa guerrilla citó el de una niña indígena de 16 años que perdió sus manos y pies por la explosión de una mina antipersona y ocho secuestros.