Quienes dan tareas dirigidas en sus casas se han tenido que reinventar durante la cuarentena. Algunos docentes lo hacen a distancia a través de la modalidad online, mientras que otros atienden a un mínimo de jóvenes para ayudarlos a reforzar las deficiencias, pero cumpliendo la prevención del distanciamiento.
Por: María B. Jordán | La Prensa de Lara
Tal es el caso de América Yánez, quien se dedica a dar tareas dirigidas y se tuvo que adaptar a estos temas de pandemia. Esta señora que toda la vida se ha dedicado a la enseñanza a pesar de que no tiene un título, atiende a pocos niños sobre todo a los que pasaron a primer grado. “Los ayudo porque tienen alguna deficiencia en la lectura o escritura y todo a través de la computadora”. Esta maestra aclara que no atienden a estudiantes de los demás grados, precisamente por prevención.
Yánez tuvo que emplearse a fondo para poder impartir sus clases. Creó algunas guías y se las envía a los padres con las instrucciones para abordar a sus hijos. Ella en compañía de su nieta, que es la única que atiende de manera presencial por ser parte de su familia, crean videos y fotografías para enviarlos por WhatsApp o por correo electrónico y así los padres puedan colaborar con la educación.
Yánez dijo que utiliza materiales de reciclaje y realiza memorias o dibujos para que los niños puedan unir las palabras y así puedan leer las oraciones. “Es una manera de jugar, pero también de aprender” y va grabando a su nieta con todas las instrucciones.
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