Saben batir las escotillas.
A pesar de ser acusado de supuestamente propagar el coronavirus, ciertas especies de murciélagos son maestros del autoaislamiento cuando están enfermos, según un nuevo estudio de la Universidad de Texas.
“Cuando están enfermos y sintiéndose mal, [los murciélagos] no están interesados ??en las interacciones sociales”, dijo el investigador principal Sebastian Stockmaier al New York Times.
De hecho, en el estudio publicado en la revista Biology Letters , se descubrió que los murciélagos vampiros hipersociales “disminuyen los encuentros sociales físicos a través del movimiento reducido” cuando están bajo el clima. También redujeron significativamente sus hábitos de aseo y apareamiento.
Y mientras los murciélagos sanos se llama mutuamente cuando están separados, sus contrapartes inmunocomprometidos vocalizarán menos, reduciendo efectivamente “la probabilidad de contacto físico entre individuos”. A su vez, disminuyen la probabilidad de transmitir enfermedades, según el estudio.
Para determinar si los chupasangres practican el distanciamiento social, los investigadores inyectaron 18 murciélagos hembras con lipopolisacárido (LPS), un químico que desencadena una respuesta inmune sin los efectos adversos de una infección. Más tarde realizaron un estudio de control en el que los mismos murciélagos solo fueron inyectados con solución salina.
En ambos experimentos, eliminaron a los roedores voladores del grupo más grande, pero aún dentro del alcance del oído, y luego documentaron la frecuencia de sus llamadas.
Descubrieron que el LPS causaba que “los murciélagos vampiros femeninos produjeran un 30% menos de llamadas de contacto, y que 15 de los 18 murciélagos produjeran menos llamadas de contacto” durante la simulación de enfermedad en comparación con el estudio de control.
Desafortunadamente, las criaturas sedientas de sangre no se autoaislan como una política de prevención de enfermedades. Por el contrario, los investigadores concluyeron que se sienten demasiado enfermos para interactuar, como un niño enfermo que toma un control de lluvia en una cita de juegos.
Aún así, su medida involuntaria de distanciamiento social parece ir más allá de las capacidades de muchos humanos. En las últimas semanas, Estados Unidos ha visto dispararse las muertes por COVID-19 en 27 estados a medida que las personas continúan ignorando las medidas de distanciamiento social en medio de los esfuerzos de reapertura.
Más recientemente, Florida ha visto un aumento en las “fiestas COVID-19”, donde las personas lanzan veladas masivas en comunidades cerradas con el objetivo de propagar el coronavirus, según las autoridades locales.