La Fiscalía denunció este jueves al excandidato presidencial de Brasil y exgobernador de Sao Paulo Geraldo Alckmin en el marco de un caso en que se le acusa de haber recibido sobornos del grupo Odebrecht.
El Ministerio Público de Sao Paulo presentó denuncias contra Alckmin, uno de los candidatos derrotado por el ultraderechista Jair Bolsonaro en las elecciones presidenciales de 2018, por los delitos de corrupción pasiva, blanqueo de capitales y falsedad ideológica electoral.
Alckmin, del Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB), es acusado por la Fiscalía de haber recibido de la constructora Odebrecht más de 10 millones de reales (unos 1,9 millones de dólares) de donaciones no contabilizadas para la campaña en que fue elegido como gobernador de Sao Paulo en 2010 y reelegido en 2014.
De acuerdo con el Ministerio Público, el dinero para la campaña de Alckmin fue transferido a través del departamento de operaciones estructuradas de Odebrecht mediante “métodos ilícitos” con el “fin de ocultar el origen de los valores y dificultar la posibilidad del rastreo”.
“Esos recursos se destinaron, en un primer momento, a la financiación electoral indebida (no declarada) y, en un segundo momento, después de las elecciones, a la manutención de la influencia del grupo empresarial junto al Gobierno”, afirmó el Ministerio Público en un comunicado.
Además de Alckmin, fueron denunciados exejecutivos y operadores del grupo Odebrecht, quienes confesaron ante la Justicia a cambio de una reducción de sus penas, así como el tesorero de campaña del exgobernador, Marcos Monteiro.
Alckmin, que gobernó el estado más rico y poblado del país en dos períodos, primero entre 2001 y 2006 y después entre 2011 y 2018, es uno de los rostros más visibles del PSDB, uno de los principales partidos nacionales y que gobernó Brasil con Fernando Henrique Cardoso (1995-2002).
El exdiputado y exgobernador fue el candidato del PSDB a la Presidencia tanto en las elecciones de 2006, en las que fue derrotado en la segunda vuelta por Luiz Inácio Lula da Silva, como en las de 2018, en las que fue el cuarto más votado.
EFE