Sus rivales, aliados y medios de comunicación la apodaron “La Reina de la Riviera Maya”, por ser la principal traficante de drogas en el sur de México. Su principal plaza estaba en el estado de Quintana Roo, donde se ubican destinos turísticos como Cancún, Cozumel y Playa del Carmen, preferidos por el turismo extranjeros.
Leticia Rodríguez Lara tenía otros alias como el de “Doña Lety” o “La 40” y hasta antes de su detención fue una de las mujeres más poderosas en la historia moderna del narco mexicano.
Rodríguez Lara formó parte de la desaparecida Policía Judicial Federal, la que abandonó para aliarse con el Cártel de Sinaloa, de Joaquín “El Chapo” Guzmán Loera y evitar que otros organizaciones criminales ingresaran a la plaza, principalmente, su mas poderoso rival: el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) comandando por Nemesio Oseguera Cervantes “El Mencho”.
Como parte de su trabajo para Guzmán Loera estuvo el diseño de rutas seguras en los estados de Sinaloa y Sonora para trasladar la droga que llegaba de Colombia a México y que posteriormente sería enviada a otros países, principalmente Estados Unidos.
Al mismo tiempo realizó alianzas con grupos locales de Quintana Roo y decidió separarse de “El Chapo” para integrar su organización criminal y posteriormente convertirse en la jefa de plaza del Cártel del Golfo.
La dueña de la Riviera Maya
La organización de “La Reina del la Riviera Maya” hizo negocio en distintos mercados. No sólo se dedicó a la distribución de drogas sino también a la trata de personas, prostitución y blanqueó de dinero.
Como muestra de su poderío, en 2015 un video en YouTube mostraba a un integrante del Cártel de Sinaloa que había sido capturado por la gente de “Doña Lety”, en el que el hombre aparecía con un encapuchado, presuntamente del Cártel del Golfo, que el apuntaba con un rifle.
El hombre describió que la “Doña Lety” obligaba a taxistas y vendedores ambulantes a trabajar con ella, bajo amenaza de que serían golpeados o desaparecidos con la ayuda de altos mandos policiacos.
“Tuve que hacer caso porque temo por mi vida, la cual corre peligro, entonces ella como tiene el control de toda la zona hotelera, con su gente se sienten que no hay nadie más, nos obligan, nos amenazas… nosotros no ganamos nada, todo es para ella”, señalaba el hombre en el video.
“Estoy en manos del Cártel del Golfo y no sé que suceda conmigo”, decía antes de despedirse.
Cuando despertó el enojo de “El Mencho”
Para adueñarse de la plaza tuvo que expulsar al entonces temido cártel de Los Zetas, uno de los más sanguinarias e la historia del narco mexicano, famosos por descuartizar a sus víctimas y cometer actos de canibalismo, y Los Pelones, un brazo armado del Cártel de los Beltrán Leyva.
La mujer logró desterrar al grupo delictivo gracias a la entrega de sobornos a la distintas policías del estado, que dejaron de proteger a la sanguinaria organización criminal de Los Zetas, fundado por desertores del Grupo Aeromóvil de Fuerzas Especiales (GAFES), un cuerpo de élite de Ejército Mexicano.
Pero entonces empezó otra guerra y ya sin sus aliados, el Cártel de Sinaloa, esta vez debía enfrentar al CJNG de “El Mencho” que quería apropiarse de la plaza de la Riviera Maya, una de las más lucrativas del país por el alto número de turistas extranjeros que acuden a sus plazas año con año.
A partir de 2014 empezaron a aparecer en el estado de Quintana Roo, principalmente en Cancún, narcomantas del CJNG que hacía referencia a “Doña Lety” o “La 40”.
El enfrentamiento entre el grupo de la “Reina de la Riviera Maya” y la organización de “El Mencho” disparó los índices de violencia en Cancún donde era común ver cuerpos desmembrados con mensajes dirigidos a Rodríguez Lara.
La madrugada del 16 de enero de 2017, los dos grupos rivales inauguraron una nueva etapa de violencia en el estado cuando un hombre armado ingresó al emblemático bar Blue Parrot donde se realizaba la clausura de un festival de música electrónica que se había realizado en Playa del Carmen durante los últimos 10 años.
El hombre disparó contra personal de la organización del evento y contra los clientes del lugar que eran principalmente turistas extranjeros. La versión es que integrantes del CJNG habrían llegado al lugar a ejecutar a “Doña Lety”, pero no lo lograron. Murieron al menos cinco personas y otras 15 resultaron heridas.
Días después, frente a la sede del Poder Judicial de Quintana Roo apareció una maleta que en el interior tenía los restos de una persona y una cartulina clavada en la que, según reportaron medios locales, era un mensaje del CJNG a “La 40”.
“Doña Lety” tenía una debilidad: el 8 de julio de ese año fue detenido en Quintana Roo su hijo, Rafael S.R., alias “El Dóver”.
A partir de entonces la mujer inicio un tránsito constante entre Cancún y Ciudad de México, con la intención de buscar conexiones para sacar a su hijo de la cárcel. Generalmente se escondía en los estados de Tabasco y Veracruz, en el sur, y de Puebla, en el centro, siempre acompañada de un grupo de escoltas.
Un mes después de la detención de su hijo, el 9 de agosto de 2017, “Doña Lety” fue detenida en el estado de Puebla junto con otras tres personas. El 10 de abril de 2018 se le vinculó a la causa penal 152/2018 en la que se le acusa de dirigir y supervisar eventos relacionados con la delincuencia organizada con el objetivo de atentar contra la salud.
La Procuraduría General de la República encontró días después 1.500 cajas de seguridad donde escondía el dinero a través de prestanombres.
Es originaria del estado de Veracruz, al momento de su detención tenía 48 años, según reportes de la PGR.