Una nueva comisión de Noruega llega al país con el objetivo de propiciar un nuevo acercamiento entre el régimen de Nicolás Maduro y las fuerzas de la alternativa democrática. Tal hecho ocasionó la reacción de diversas voces políticas en la nación, entre ellas la del diputado y Jefe de la Fracción Parlamentaria 16 de Julio, Omar González Moreno, quien rechazó la iniciativa.
Con la afirmación “Venezuela no quiere diálogos”, el parlamentario dejó claro su repudio a lo que calificó como la “misma trampa de siempre”.
El asambleísta aseveró que la usurpación promueve un nuevo diálogo motivado a que se siente cada vez más acorralada por el cerco internacional comandado por la administración de Donald Trump, quien se ha mostrado como el más firme aliado para la liberación de Venezuela.
Señaló que todos los encuentros y mesas de diálogos que se han materializado en el país sólo han servido para darle legalidad al régimen y permitirle a éste ganar tiempo en el reacomodo de sus acciones para seguir afianzándose en el poder.
Apuntó que la iniciativa de Noruega es una “bombona de oxígeno” para la usurpación y tales acciones pudieran repercutir negativamente en las políticas que adelantan los aliados de la libertad de Venezuela en el continente.
Omar González agregó que “estamos frente a unos tránsfugas que no solo se apoderaron del Palacio de Miraflores, sino que tomaron por asalto todas las instituciones del Estado, quienes el pasado 5 de enero, a punta de billete, usurparon la Asamblea Nacional y con vericuetos legales, más recientemente, se hicieron con las directivas de los partidos democráticos de la República, arrebatándoselas a sus legítimos dirigentes”.
El representante de Anzoátegui ante la Asamblea Nacional, comparó la posibilidad de un encuentro entre la usurpación y la oposición como una reunión entre asaltantes y asaltados.
El diputado por Vente Venezuela fue tajante al manifestar que la única posibilidad de diálogo en el país es aquel que éste centrado en cuándo y cómo Nicolás Maduro abandonará el Palacio de Miraflores.
Sangre y Gasolina
Omar González Moreno mostró su indignación ante el cruel asesinato de dos ciudadanos en la población de Aragua de Barcelona, en el centro del estado Anzoátegui, a manos de un capitán de la Guardia Nacional, el cual defendió a plomo limpio su negocio de venta de cupos y tráfico de influencias en la gasolinera del pueblo.
Aseveró que cada día más los efectivos de la Guardia Nacional ensucian su uniforme con la mafia de la gasolina y con la sangre de venezolanos inocentes que son reprimidos y hasta asesinados por reclamar sus derechos.
Le envió un exhorto público a la reserva moral e institucional que yace a lo interno de las Fuerzas Armadas para que rescaten los valores que alguna vez hicieron grande y respetable al mundo castrense venezolano: “sé que dentro de los cuarteles hay ciudadanos que quieren una Venezuela digna y mejor”.
Nota de Prensa