Cataluña prohibió el martes las fiestas informales con alcohol y al aire libre, populares entre los jóvenes, indicando que cualquiera que participe en ellas será multado con hasta 15.000 euros (17.598 dólares), en el último paso para frenar la propagación del coronavirus.
La medida se anunció un día después de que el líder catalán Quim Torra dijera que los que participan del “botellón”, un tradicional encuentro entre jóvenes en España donde se reúnen por la noche en la calle o en los parques para compartir bebidas y festejar, estaban siendo irresponsables.
La portavoz del Gobierno de la Generalitat de Cataluña, Meritxell Budó, dijo a los periodistas que por razones de salud pública, el consumo compartido de bebidas alcohólicas en la calle y en cualquier otro espacio público abierto está prohibido en toda Cataluña.
Cualquiera que ignore la prohibición será multado con entre 3.000 y 15.000 euros, dijo Budó, con los distintos municipios de Cataluña a cargo de la vigilancia y la aplicación de las sanciones.
Cataluña, que es la segunda región más poblada de España, es también la más afectada por el coronavirus con 75.613 casos, incluyendo 10.134 en las últimas dos semanas.
El Gobierno alemán siguió el martes el ejemplo de Francia y aconsejó a sus ciudadanos que no viajaran a Cataluña.
El Gobierno catalán ordenó el viernes el cierre de todos los clubes nocturnos, mientras que a bares y restaurantes se les dijo que cerraran a medianoche en docenas de municipios, incluyendo Barcelona. Anteriormente el Ejecutivo había recomendado que unos cuatro millones de personas se quedaran en casa y evitaran todos los viajes no esenciales.
Rueters.