Jugadores y entrenadores de los Utah Jazz y los New Orleans Pelicans se arrodillaron este jueves para protestar contra el racismo durante el himno estadounidense, previo al primer partido de la reanudación de la temporada de la NBA.
Los jugadores, con los brazos entrelazados, portaban camisetas negras con el lema “Black Lives Matter” (La vida de las personas negras importa), que también está grabado en el centro de la cancha sin espectadores del complejo deportivo de Disney World (Orlando).
La liga y los jugadores se comprometieron a que este final de su temporada, a pesar de la ausencia de aficionados y de las condiciones de aislamiento en la “burbuja” de Disney World, contribuya a las actuales protestas contra el racismo desencadenadas por el crimen del afroamericano George Floyd a manos de un policía blanco dos meses atrás.
El gesto de hincar la rodilla, popularizado por el jugador de football americano Colin Kaepernick, se ha convertido en uno de los símbolos de las manifestaciones por la igualdad racial y el fin de la brutalidad policial que han tenido lugar en Estados Unidos y otros países durante los últimos meses.
Los jugadores de la NBA han preparado muchos otros gestos y actividades para sus reivindicaciones, entre ellos la retirada de sus nombres de las camisetas y su sustitución por mensajes en favor de la justicia social.
El novato de los Pelicans Zion Williamson, una de las sensaciones de la temporada de la NBA, portaba este jueves en su uniforme la palabra “Peace”, mientras que sus compañeros Lonzo Ball y Brandon Ingram se decantaron por “Equality” (Igualdad) y “Freedom” (Libertad), respectivamente.
La primera canasta de la reanudación de la campaña fue anotada por el pívot francés Rudy Gobert (Utah), cuyo contagio de coronavirus forzó la abrupta suspensión de la temporada el pasado 11 de marzo.
El programa de esta jornada incluye también un duelo entre los dos equipos de Los Ángeles y grandes favoritos al anillo, los Lakers de LeBron James y los Clippers de Kawhi Leonard. /AFP