Desde la llegada del chavismo a Venezuela se ha hablado de la estrecha relación de este grupo político que ocupa el poder en Venezuela con los grupos irregulares de Colombia como lo es las FARC y el ELN. Muchas fueron las declaraciones del difunto Hugo Chávez de apoyo y afecto a estos grupos, pero las más significativa y que sin duda marcó un antes y un después fue la que en el año 2008 expreso en el marco de su mensaje anual al país en el seno de la Asamblea Nacional de Venezuela, donde textualmente señalo que “Las FARC y el ELN no son ningún cuerpo terrorista, son verdaderos ejércitos, que ocupan espacios en Colombia… hay que darles reconocimiento como fuerzas insurgentes que tienen un proyecto político bolivariano , que aquí es respetado…”
Ahora analicemos el contexto de esa declaración que en nada son palabras que se quedaron en el pasado, por el contrario, hoy están más vigentes que nunca y han sido acompañadas de acciones muy concretas por parte del régimen de Maduro para materializarlas. Con la llegada del proceso de paz y la salida de las FARC, el ELN han tenido un resurgir importante que los ha llevado con el apoyo de Maduro a tener mucha más fuerza en la frontera colombo-venezolana, control que les ha dado prácticamente el monopolio de las rutas del narcotráfico, del contrabando de gasolina, pero lo más grave aún les ha permitido tener un corredor para delinquir en Colombia y refugiarse en Venezuela. El ELN utiliza Apure como su principal centro de operaciones y aliviadero para sus principales líderes, es conocido además que este grupo terrorista ejercer un estricto control social sobre los pobladores de esas zonas fronterizas del estado Apure, donde la violencia y el terror son las políticas de dicho grupo contra la población civil. Este fortalecimiento le ha hecho al ELN también desplazarse y tomar control de diversos territorios en La Guajira, estimándose según varios informes de inteligencia colombiana que hoy este grupo terrorista cuenta con presencia en 12 de los 24 estados de Venezuela, como por ejemplo Táchira, Falcon, Lara, Trujillo, Anzoátegui, Zulia, Barinas, Portuguesa, Guárico, Bolívar, Amazonas y Apure.
El mas reciente video publicado por el Diario El Tiempo en Colombia donde se ve a Alias Edward alto jerarca del Frente Oriental del ELN jurar lealtad absoluta a Nicolás Maduro, sin duda coloca nuevamente en la opinión pública esta novela de terrorismo que significa la relación del Chavismo/Madurismo con este grupo irregular. Hoy podemos decir con propiedad que el dictador de Venezuela es el Comandante en Jefe de la guerrilla en Colombia, es el principal financista y su mas importante aliado para subvertir el orden democrático en Colombia con un plan muy claro, asaltar el poder político para convertir al país neogranadino en un régimen terrorista y aliado del socialismo del siglo XXI.
Esta situación tiene que llamar a la reflexión a aquellas voces que abogan por una “normalización de relaciones consulares y diplomáticas” entre el gobierno del presidente Duque y el régimen de Maduro. Acá la discusión medular no es un tema simple de identificación de migrantes, o de atención consular, es sobre derechos humanos y organizaciones criminales que buscan poner en peligro la estabilidad de Colombia para garantizar la estabilidad de la dictadura en Venezuela. El presidente Iván Duque ha sido muy firme en su posición de no claudicar ante la dictadura de Maduro y de apoyar con toda determinación la lucha de los venezolanos por nuestra libertad , además de liderar los esfuerzos diplomáticos de la comunidad internacional para lograr una salida electoral que permita que los venezolanos podamos libremente elegir nuestro futuro, hoy no me queda mas que agradecer esa trinchera construida por el presidente Duque que ha sido el esfuerzo más importante en décadas por el rescate de la democracia y la preservación de la estabilidad política y social de la región.
La libertad de Venezuela es garantía de paz en la región, Maduro en Miraflores significa apoyo al terrorismo, al narcotráfico y es sin duda el epicentro de conspiración contra las democracias en la región, son tiempos de posiciones firmes, no se puede negociar con un régimen que atenta contra la vida de los venezolanos y que apoya a grupos terroristas que pretenden acabar con la paz de Colombia y de la región.
Eduardo Battistini
Consejero Político Embajada de Venezuela en Colombia
Twitter @ebattistini