El número de desempleados registrados en las oficinas del Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) en España disminuyó en 89.849 personas en el mes de julio, la primera caída del desempleo desde febrero, en un contexto de recuperación gradual de la economía tras el desconfinamiento del país después de superar la peor etapa de la pandemia de coronavirus.
De este modo, la cifra total de desempleados asciende a 3.773.034, un 2,33% menos que en junio, según dijo el martes el Ministerio de Trabajo y Economía Social.
“El aumento de la contratación, el doble que en abril, indica una fuerte recuperación de los flujos de actividad, pero también un índice de temporalidad que debemos transformar en empleo estable”, tuiteó la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz.
Según Trabajo, se trata de la mayor caída del desempleo en un mes de julio desde 1997. Tradicionalmente julio es un mes benigno para el mercado laboral español por la temporada vacacional, en un país que depende en más de un 12% del turismo, pero este año la actividad se ha visto brutalmente mermada por la crisis sanitaria.
La paralización por el confinamiento había provocado aumentos del desempleo del 8% en abril y el 9% en marzo, pero en junio la gradual apertura económica había permitido moderar el incremento del paro a solo un 0,1%.
Por su parte, la Seguridad Social ganó en julio un total de 161.217 afiliados, llevando el número medio del mes a 18.785.554 cotizantes, dijo el ministerio. El dato es un 0,87% superior al de junio y supone el tercer mes consecutivo en que el sistema suma ocupados después del impacto de la pandemia de la COVID-19.
Según los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA) del Instituto Nacional de Estadística (INE) publicada a finales de julio, el desempleo aumentó en el segundo trimestre del 14,41% al 15,33%, un máximo de dos años. Sin embargo, estos datos no reflejan todo el alcance de la crisis al dejar fuera a las personas en situación de despido temporal financiado por el Estado, o ERTE, y a las que no cumplen con los criterios técnicos de desempleo.
Pese a que la desescalada gradual de las restricciones desde mayo ha permitido a la actividad salir de la paralización en la que entró con el estado de alarma aprobado a mediados de marzo, los rebrotes del patógeno y las medidas para contenerlo están complicado la recuperación de la economía española, muy dependiente del sector servicios y en concreto del turismo. Reuters