Varios países árabes expresaron hoy su solidaridad con el Líbano y se ofrecieron a enviarle ayuda, después de la fuerte explosión que tuvo lugar en el puerto de la capital Beirut, provocando grandes daños materiales en varios barrios de la ciudad y un número de víctimas aún no determinado.
El presidente egipcio, Abdelfatah al Sisi, expresó a través de las redes sociales sus condolencias y simpatía con el pueblo y el Gobierno del Líbano, y deseó a los heridos una pronta recuperación y consuelo a las familias de las víctimas.
Hasta el momento, las autoridades libanesas no han ofrecido una cifra de muertos y heridos en la gran deflagración, que ha dejado el puerto de Beirut destruido y se pudo sentir en toda la ciudad mediterránea.
El Ministerio de Exteriores egipcio afirmó en un comunicado que sigue con “profunda preocupación” la situación y que El Cairo está comunicándose con las autoridades libanesas para conocer los detalles y enviar “toda la ayuda al país hermano en estas condiciones difíciles”.
Mientras, el vicepresidente y primer ministro de Emiratos Árabes Unidos (EAU), Mohamed bin Rashid al Maktum, envió a través de las redes sociales sus condolencias al “querido pueblo libanés” y pidió a dios que le dé paciencia y consuelo.
Por su parte, el emir de Catar, Tamim bin Hamad al Zani, conversó por teléfono con el presidente libanés, Michel Aoun, para trasladarle su pésame y también ofrecerle “todo tipo de ayuda que necesite” el país de los cedros, informó la agencia oficial de noticias QNA.
El Líbano ya se encuentra sumido en una profunda crisis económica, arrastra una deuda pública de 90.000 millones de dólares, el 170 % de su PIB, y en los pasados meses la libra libanesa ha perdido en torno al 80 % de su valor frente al dólar.
EFE