La salud mental, otra preocupación de los colombianos durante la pandemia

La salud mental, otra preocupación de los colombianos durante la pandemia

Si bien las restricciones para frenar el COVID-19 han sido flexibilizadas en muchos lugares, permanecer en casa es la principal norma que sigue vigente.

 

 

Permanecer más de cuatro meses en aislamiento en el mismo lugar, y salir únicamente al mercado o a comprar medicinas, aún sigue pareciendo un sueño. Sin embargo, es la realidad -que como si fuera sacada de la escena de una película- viven muchos ciudadanos en Colombia.

Por: Karen Sánchez || Voz de América

Desde el pasado 25 marzo, el presidente Iván Duque ordenó una cuarentena obligatoria, que se ha ido flexibilizando en las últimas semanas. Sin embargo, la incidencia del coronavirus en el país, aún mantendrá en sus hogares a millones de personas al menos hasta septiembre.

Aunque son varios los ciudadanos que hacen parte de las 46 excepciones que estableció el gobierno y que permiten que las personas salgan de sus casas, por ahora la gran mayoría aún se encuentra en confinamiento.

Además del efecto económico que la medida puede causar, los efectos psicológicos son latentes y están dañando la salud de una parte importante de la sociedad.

Para Carmenza Arias, una adulta mayor que permanece en casa de su hijo, mientras pasa la cuarentena, la situación resulta “aburrida”. Extraña caminar en las mañanas hasta la iglesia para asistir a la misa matutina o salir con su hermana -con quien vive- a hacer compras en el mercado, sin que le impongan ningún tipo de control.

Le contó a la Voz de América que pasaba algunos fines de semana fuera para despejarse, pero que ahora ve esta opción muy lejana, teniendo en cuenta además su edad.

Pero los efectos psicológicos que causan la cuarentena no son cuestión de edad. Marcela González es una empresaria de 37 años. Su vida cambió radicalmente en marzo cuando debió teletrabajar desde casa. “Mi jefe me generaba mucha ansiedad”, contó a la VOA. “Nos presionaba mucho. No sé si era porque creía que no íbamos a alcanzar las metas, pero fue una situación insostenible”.

Aunque confiesa que su situación mental ha mejorado, extraña mucho a su familia, viajar -pues solía programar, a veces, un viaje cada mes- y salir a festejar con sus amigos a algún bar o discoteca.

Lee la nota completa en Voz de América

Exit mobile version