El gobierno y los habitantes de la isla de Mauricio están en una carrera contra el tiempo para salvar a su isla del desastre ecológico que amenaza provocar un petrolero que encalló a finales de julio frente a sus costas.
Por: BBC
El MV Wakashio, de bandera japonesa, encalló frente a Pointe d’Esny, un conocido santuario de rara vida silvestre y de humedales de importancia internacional, no lejos de una isla famosa por sus arrecifes coralinos y para la que el turismo es parte crucial de la economía.
Se estima que el barco contiene 4.000 toneladas de crudo,1.000 de las cuales se han derramado en las prístinas aguas del océano Índico. El primer ministro, Pravind Jugnauth, declaró el estado de emergencia y solicitó la ayuda de Francia, antiguo ocupador colonial, para asistir en la limpieza.
Los lugareños, sin embargo, han puesto manos a la obra para contener de cualquier manera los daños.
Y su principal estrategia es armar barreras absorbentes hechas de bolsas entretejidas que rellenan con paja, caña y… pelo humano.