El mercado de Xinfadi, el principal de alimentos frescos de Pekín, reabrirá sus puertas este sábado tras permanecer cerrado desde el pasado 13 de junio, cuando fue identificado como el origen de un rebrote de COVID-19 que dejó más de 300 casos en la capital china.
Las autoridades del distrito meridional de Fengtai, en el que está situado el complejo, afirmaron hoy que se han mejorado todos los sistemas de control para poder localizar a todos los compradores, vehículos e incluso los bienes vendidos en el mercado, informa el diario oficial China Daily.
Por el momento solo los mayoristas podrán acceder al recinto, mientras que los ciudadanos comunes deberán esperar hasta el 10 de septiembre para poder volver a comprar en Xinfadi, explicó el número dos del Gobierno de ese distrito, Zhou Xinchun, en una rueda de prensa.
Hasta entonces, se habilitarán zonas que registran en torno a un 60 % de las transacciones habituales del mercado.
Se ha establecido un sistema que obliga tanto a compradores como a vendedores a registrarse antes de entrar en el mercado y a llevar a cabo una reserva para acceder en la que tienen que dar información como la matrícula de su vehículo, la zona del complejo donde llevarán a cabo las transacciones o las rutas de entrada y salida.
Asimismo, se les efectuarán controles de temperatura en la entrada, donde también deberán someterse a un sistema de reconocimiento facial.
Desde el pasado 28 de julio, cerca del mercado está reabierta al público general una pequeña área de venta de unos 1.000 metros cuadrados con 22 puestos en los que se venden verduras, frutas, aceite o huevos.
El mercado de Xinfadi cubre una superficie equivalente a unos 170 campos de fútbol y a través de él se suministra más del 80 % de los productos agrícolas consumidos en la capital china.
El pasado 11 de julio, las autoridades locales dieron por controlado el rebrote, tanto en Pekín como en otras provincias donde se habían registrado contagios relacionados.
EFE.